Será porque el mote de Brava que emula a su último trabajo discográfico le cae como anillo al dedo o porque ya no se enoja si la describen como “cabrona”. Lo cierto es que la cantante y actriz pasó por PH (Podemos Hablar) y sorprendió al mismísimo Andy Kusnetzoff cuando se refirió a las desafortunadas vivencias con la policía.
“Todas mis experiencias son polémicas”, y contó una circunstancia muy particular tras un robo. “Me crucé a una comisaría corriendo porque si ya, en ese momento, salía un patrullero probablemente agarraban a la moto que me había robado”, precisó sincera.
Claro que no ocurrió el desenlace esperado. “Es que el oficial estaba más atento a colgar el póster de una super modelo argentina”, reveló directa. Pero la cosa no quedó ahí, Lali siguió precisa con su relato y inminente conversión. “Pasé del enojo por sufrir un hecho delictivo a la indignación. La escena, según contó pareció tragicómica, acaso potenciada con sus dotes histriónicas.
“El mostrador me llegaba a la nariz y desde ahí le dije ‘¡escúcheme una cosa!’. Tuve una discusión, yo era mucho más chica ahí, me encabroné mal, empecé a gritar en la comisaría que no estaban haciendo su trabajo”, confió la actriz. Si bien le tomaron la denuncia, Espósito no se quedó muy conforme. “Ya era tarde y se habían llevado todas mis pertenencias”, finalizó sin ocultar su desencanto.
No conforme con la anécdota del poster, la muchacha también compartió otra insólita circunstancia que tuvo a otro uniformado en el centro de las críticas.
“Venía manejando y me dolía el tobillo, por eso decidimos cambiar de lugar con mi acompañante en el auto. Sin embargo, en el peaje me pararon”, relato y siguió: “Le expliqué que cambié de lugar porque me dolía el tobillo y no quería manejar así, aunque ya me sentía mejor así que iba a volver al volante”. Para su asombro, el policía le intentó sacar el vehículo. “Empezó a buscar excusas y papeles. Le dije: ‘Dame una explicación lógica para sacarme el auto’’, concluyó, sin mucha suerte.