Cacho Castaña falleció este martes luego de luchar varios años con problemas pulmonares. La vida íntima del popular cantante estuvo marcada por diversas internaciones debidas a su delicado estado de salud. En el último tramo, su paso por el sanatorio Arcos fue cada vez más frecuente debido al EPOC, una enfermedad crónica que fue debilitando su organismo y derivó de su adicción al tabaco.
El año 2005 marcó la primera llamada de atención para el artista cuando ingresó de urgencia al Instituto del Diagnóstico. En esa reconocida entidad se le efectuó una compleja angioplastia coronaria. La intervención estuvo a cargo del eminente cardiólogo Luis De la Fuente, quien le colocó tres stents con medicamento.
Sin embargo, para 2008, nuevamente iba a estar en las primeras planas de los medios periodísticos a causa de una internación. Fue en el Sanatorio Los Arcos, ubicado en el barrio porteño de Palermo por una bronquitis aguda.
"Tiene una bronquitis aguda y un poco de líquido en la base de los pulmones. Además tiene mal los bronquios por culpa de los cigarrillos", precisó su entonces mujer Sandra, quien auguraba: "En una semana va a estar cantando de nuevo".
Tres años después, y otra vez Los Arcos. En aquella ocasión canceló varios shows en el Gran Rex y una gira por el país. El grupo de profesionales que lo asistió detalló que se debió a “un cuadro de insuficiencia cardíaca e infección respiratoria".
En 2014 tuvo un accidente en su casa, por lo que fue llevado de urgencia a la misma entidad porteña. Allí llegó con una fractura de cuello de fémur y debió ser operado de la cadera. No logró una evolución favorable dado al rápido desarrollo de una infección respiratoria. Tras estar varios días conectado a un respirador y con medicación sedante, recibió el alta.
En este último año el EPOC empezó a generarle complicaciones y fue internado por virus, neumonías, gripes y fallas renales.
Finalmente, y tras una larga e intensa lucha, Castaña falleció en el mismo sanatorio por el que pasó tantas veces antes.
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