La actriz vuelve a la TV diez años después con un ciclo destinado al segmento de público con el que se hizo famosa con Divina (esta en tu corazón). Dice que la principal coincidencia es la música, elemento central para que diera el sí al ofrecimiento. "Es como volver a vivir un sueño", dice.

Después de diez años de descanso en la pantalla chica Laura Esquivel, reconocida como Patito Feo por su personaje en la tira, vuelve a la ficción para el mismo público bajito y adolescente con Divina (Está en tu Corazón).

La cita es mañana a las 18 por El Trece, tal como sucedió con el éxito del año 2007-2008. Ahora con diez años más, mayor experiencia y un gran crecimiento artístico se la verá en la piel de Divina, una mujer joven y con agallas para defender a los humildes.

Aunque cambió el nombre del personaje, ya no es más Patito, una chica de 13 años acomplejada por ser fea. Su cuerpo y su mente no estaban acorde con los valores que se exige en la sociedad y que en la televisión se potencian para llegar al éxito rápido. El grupo de las “Divinas” comandado por la actriz Brenda Asnícar, eran lindas (parecían modelos), listas y capaces. Las populares, inocentes, lúdicas y con corazón.

En la tira el personaje de Esquivel se apropia del nombre Divina como un guiño al público que sigue a ella y que fue fan de la tira en su momento. Esa época ella lo guarda como un gran tesoro y como una gran bisagra en su carrera que con apenas 13 años conquistó el corazón de muchos televidentes.

“Yo me animo a decir que Divina y Patito tienen dos puntos en común, el primero el nombre de Divino (claramente despojado del significado peyorativo de aquel entonces) y la música. Igualmente, mi Divina no es tan sensible como Patito, aunque sí tiene mucha bondad”, insiste en marcar las diferencias. “Yo me animo a decir que Divina y Patito tienen dos puntos en común, el primero el nombre de Divino (claramente despojado del significado peyorativo de aquel entonces) y la música. Igualmente, mi Divina no es tan sensible como Patito, aunque sí tiene mucha bondad”, insiste en marcar las diferencias.

Con respecto a la coincidencia del nombre de Divina, quien era la contrafigura de Patito, Esquivel agrega que “son meras coincidencias. Tengo entendido que la historia fue escrita siete años atrás. Puede resultar re loco todo, pero cada personaje ya tenía su nombre. Por las dudas, quiero que sepan que ahora no es una traición decir que soy ‘Divina’”. No hay duda que ella misma se presta al juego simpático del doble sentido

Los tiempos cambian y el crecimiento es inevitable: “Pasaron diez años. Antes era una niña, ahora mi personaje Divina se entrega más al amor porque es más independiente”. Las comparaciones son inevitables y en los 10 años que la separan de una ficción a otra, Esquivel no volvió a trabajar en ficción en nuestra televisión, lo cual habla de un gran vacío del género infanto juvenil en nuestra televisión.

No volvió a trabajar Esquivel, pero tampoco después del fenómeno de Patito Feo, que gracias al éxito se realizó una segunda temporada, no prácticamente propuestas de este estilo: “Para mí es como volver a vivir un sueño y los siento mucho más grande por la responsabilidad que siento. Uno ahora es mucho más consciente sobre el peso que carga uno con un protagónico”.

Laura Esquivel sueña con una especie de encuentro con su público de aquel entonces y que hoy acusa 20 años: “Muchos quedan encariñados con el personaje y también con la artista y ese público tenía entre 10 y 15 años y hoy pasa de los 20 años. Me encanta la idea que esos chicos que vuelven de la facultad o del colegio secundario y vuelven a prendarse a las 18 horas para ver una lista historia. Soñar no cuesta nada, pero en serio me imagino mucho con ese reencuentro”.

La actriz quiere revitalizar la tarde con una ficción sana y con un fuerte componente de comedia musical: “Se vuelve a apostar a un horario típico de los chicos. En Patito Feo nos pasó que no eran sólo pequeños y adolescentes que nos veían, sino muchos estudiantes que volvían de la facultad. Con Divina se busca el mismo propósito, un programa que te despeje, que te da alegría y, además, está hermosamente producido”.

Con todas las posibilidades de tener los aires de diva, Laura Esquivel es la que la tira “un cable a tierra”. Dicho en otras palabras, no se la cree: “Es verdad que es la primera vez que trabajo para Pol-Ka (Patito fue una producción de Marcelo Tinelli) y la verdad no sé si Adrián Suar me estuvo buscando. Entre las razones principales por las que acepté el papel era porque la música era tan importante como la historia”.

A diferencia de 2007 la competencia de las ficciones nacionales no es sólo con el cable sino que en los últimos se le sumó las pantallas streaming: “Es verdad, yo misma me la paso ‘netflxiando’ como están todos los chicos hoy. pero también es cierto que hace mucho que no se ve una ficción a la vuelta del colegio” y a modo de orden la actriz les pidió a su público: “Chicos a cortar un poco con el teléfono y desconectarse con una buena historia de amor y música”.

Todavía no se confirmó una segunda temporada, pero apenas empiece la tira en función de se éxito se evalúan fechas de shows e incluso giras internacionales. Diez años después, Esquivel puede repetir la misma historia que Patito Feo.

La idea es llegar a todos los rincones del mundo, de hecho se trata de una producción internacional, para su realización Pol-ka (Argentina) se alió con Televisa (Méjico) y Federation Kids&Family. Allí también llegó el éxito de Patito Feo en 2011, pero adaptó con el título Atrévete a Soñar. Como “todo tiene que ver con todo”, dice un refrán, no es casualidad ni el nombre de Divina ni tampoco soñar con otro éxito a escala internacional

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