Por carisma e inteligencia, Peter Parker es el sucesor natural de Tony Stark en el Universo Cinematográfico de Marvel (MCU). El hombre debajo de la armadura de Iron Man se encargó de enseñarle todo lo necesario y su pupilo demostró que puede convertirse en el líder de los Avengers. Pero ese rol está en riesgo por una cláusula en el contrato entre los poderosos estudios que poseen sus derechos. ¿Cúal? Una disposición en la que se establece que si Spider-Man: Lejos de Casa (Spider-Man: Far from Home, 2019) no alcanza los mil millones en recaudación, Sony podría interrumpir el acuerdo con Marvel/Disney y utilizar al arácnido a gusto y piacere.
El periodista Richard Rushfield fue quien reveló este "detalle" en el acuerdo que permitió al héroe neoyorquino aparecer en Capitán América: Civil War (Captain America: Civil War, 2016).
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La buena noticia es que la nueva entrega ya está por encima de los 600 millones a nivel mundial y la tendencia muestra que superará con creces ese monto que relajaría a todos en la Casa de las Ideas.
Sin embargo otro detalle pone en peligro su continuidad a largo plazo: Tom Holland firmó un contrato por seis films, y su recorrido en la saga ya abarca cinco entregas. Igualmente, tanto el actor como Kevin Feige ya han dejado en claro que su paso se extenderá. No teman.
Todo invita al optimismo en Marvel, pero no es ningún secreto que a Amy Pascal, ejecutiva de Sony, desearía contar con el personaje para Kraven the Hunter, la secuela de Venom (2018), y la tan anunciada como postergada Sinister Six.
Tenemos entre manos una puja en la que Disney con su poderosa maquinaria comercial tiene todas las de ganar. El héroe ya lo avisó en Avengers: Infinity War (2018): "No quiero irme, Señor Stark".