Todas y cada una de las funciones del Bangerz Tour, que Miley Cyrus inició con el fin de promocionar su nuevo trabajo discográfico, cuenta con un detalle que lo hace único y especial, un escándalo que la joven inicia con la razón de obtener la atención de los medios.
La ex Hannah Montana ya besó a Katie Perry, rozó su anatomía con la de una bailarina, escupió chorros de agua hacia el público y, más recientemente, puso a cantar a su vagina.
En efecto, en el recital que la cantante brindó hace unos días en la ciudad de Atlanta, Miley se sentó en el capó de un auto con una pierna levantada y su órgano sexual dirigido al público y apenas cubierto por una malla que tenía estampada hojas de marihuana, y colocó su micrófono allí.
La foto recorrió el mundo entero aunque todavía no se tiene grabado el registro vocal de la nueva parte de Miley que canta.