El espectáculo y la política suelen ser imanes a la hora del amor. Parejas de gobernantes con mujeres del espectáculo hubo y habrá siempre, desde Marilyn Monroe y John F. Kennedy como estereotipo internacional. En esta coctelera explosiva, se combinan poder y glamour en un ensamble que para algunos es pura “conveniencia” pero que no pocas veces deriva en una relación de amor con un proyecto en común. Sirven como ejemplos los casos de Isabel Macedo y Juan Manuel Urtubey, Martín Lousteau y Carla Peterson o Jésica Cirio y Martín Insaurralde.
Este año se agregaron Nicole Neumann y Facundo Moyano a la lista. La modelo y conductora, que protagonizó uno de los divorcios más mediatizados del 2017, comenzó a mostrarse con el diputado por el Frente Renovador y dirigente gremial en setiembre cuando viajaron juntos a España. Desde entonces, se mostraron muy poco juntos, en algún que otro evento y siempre en medio de versiones de crisis. Para colmo, ella no le presentaba a los hijos, lo que daba a pensar que todo terminaría. Pero fotos en Punta del Este de la pareja y las hijas de ella indican que el romance sigue.
Otra de las parejas mediáticas del año fue la de Pampita y Pico Mónaco. Pero cuando ya se hablaba de una relación consolidada -incluso habían alquilado una casa en Punta del Este para pasar juntos las vacaciones-, el ex tenista confirmó que están distanciados en tanto que ella no negó la crisis. De inmediato, se habló de Sol Pérez como tercera en discordia. Él lo negó. Pero allegados a Mónaco indicaron un desgaste de la pareja por el ritmo de vida muy demandante de la modelo que lo llevaba a adaptarse a sus horarios y actividades. Si bien no está dada la última palabra y el silencio de Pampita hace pensar en una posible reconciliación a corto plazo, él oficializó desde “Por una moneda”, el programa que conduce junto a El Pollo Álvarez por El Trece: “Con Caro estamos teniendo un momento malo”. Tal vez se trate de eso, de un momento que superarán en privado, lejos de las cámaras y de las especulaciones.
Otro romance que generó juicios de valor de todo tipo, es el de Barbie Vélez y Lucas Rodríguez, hijo de Fabián Rodríguez -ex marido de Nazarena y padre de Thiago-, quien se quitó la vida en 2014. Hace tiempo ya se hablaba de un romance entre ellos, pero tanto Nazarena como la propia Barbie lo desmentían tajantemente aduciendo que era “una locura” por ser “parte de la familia”. Ese mismo argumento se vio desmantelado cuando Barbie dijo “nunca pensé que se podía amar de esta manera” y la misma Nazarena confirmó el romance de su hija en “Intrusos”. Ahí, se defendió de las críticas por la relación familiar de los chicos -son hermanastros- señalando que Lucas nunca convivió con ellos: “Nunca tuvimos un vínculo familiar”.
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