Mientras siguen las recriminaciones de infinidad de integrantes de la farándula contra varios periodistas y productores por sus responsabilidades en el evento que culminó con la separación y posterior caída en desgracia de la ex vedette Beatriz Salomón, tanto Jorge Rial como Luis Ventura salieron a dar su versión de los hechos.
Este martes, después de un faltazo que dio que hablar el lunes, Rial dio su testimonio aduciendo que ellos no sabían qué contenido tenía el informe de Punto.Doc antes de permitir que Beatriz Salomón y su esposo, el cirujano Alberto Ferriols presenciaran la emisión de una cámara oculta en la que se lo podía ver a él relaciones sexuales con una joven trans.
Pero este martes, y ante la creciente presión, Ventura salió a bancar a Rial en sus dichos. “Nadie sabía de qué se trataba exactamente esa cámara oculta“, le aseguró al matutino Clarín.
Desde que fue despedido de Intrusos, y luego de la revista Paparazzi, por Rial, los dos ex artífices de Intrusos mantiene una relación fría, pero en esto, Ventura coincidió con él. “En este baile estuvimos solos. No hablé con Jorge de nada. Él dijo lo que tenía que decir. Nosotros no tenemos comunicación y sin tener comunicación coincidimos en el testimonio. No solo avalo todo lo que dice sino que también te lo voy a enriquecer. Primero quiero decir algo: ni Jorge ni nadie destruyó la carrera de Beatriz“, dijo.
“El marido generó todo este quilombo. Tenían dos hijas en común y la dejó en la miseria. En todo caso, la culpabilidad que tengo yo es de haber sido un pelotudo. Porque es así. Fui un pelotudo porque ¿qué me tenía que estar metiendo en el quilombo de estos tipos que grabaron la cámara oculta?rdquo;, señaló.
“Los verdaderos responsables son los que le pagaron la indemnización a Ferriols, que son los que hicieron la cámara oculta. Y garparon porque saben lo que hicieron. Nosotros, con Rial le hicimos un favor a Beatriz: porque ella nos pidió venir al programa para contar una historia que no era nuestra. Los que produjeron la cámara oculta, que son las estrellas de la ética, están escondidos debajo de la cama. Son unos cobardes”, dijo, en referencia a la productora Eyeworks, que heredó el juicio de Cuatro Cabezas, que pertenecía a Mario Pergolini y Diego Guebel.
Asimismo, Ventura se autoincriminó como el responsable de que Salomón haya ido al programa, ya que la vedette era una amiga íntima. “El día anterior Beatriz me empieza a llamar por el quilombo y yo no tenía nada que ver, porque no me podía meter en la producción de lo que estaba a cargo de Cuatro Cabezas. Beatriz quería que yo le averiguara de qué se trataba y yo no tenía ni idea de lo que iban a hacer”, dijo, asegurando que la artista creía que se trataba de un tema de habilitación de la clínica.
“Ella creía que la cámara oculta era porque lo habían enganchado operando en el consultorio. 'Yo quiero ir a mostrar todos los permisos. Lo quieren cagar a Alberto', me decía todo el tiempo. (…) Me volvió loco te diría. Me hizo como 500 llamados, fue tremendo y lo puedo comprobar", explicó y aseguró que Rial tenía cierta reticencia a permitirlo porque “intuía que era flor de quilombo”.
Como frutilla del postre, Ventura asegura que después de la exhibición de la cámara oculta, Salomón se fue en buenos términos del canal, e incluso le brindó notas a Intrusos y otros ciclos en los meses siguientes.
Con respecto a la movida que hizo Rial para que la vedette no realizara acciones legales contra la empresa, Ventura asegura que la reunió con autoridades de América para que pudiera participar de algunas de las ficciones que el canal preparaba por esos tiempos. "Jorge hace el movimiento y como América, en esa época, pone fichas para hacer ficción, le proponen a Beatriz 50 mil dólares de resarcimiento, que sería como un dinero simbólico, más la oportunidad de trabajar en alguna tira. Ana Rosenfeld, su abogada en ese entonces, la convence para que ella deponga ese ofrecimiento y haga juicio en contra del canal, en contra de Jorge y en contra mío", concluyó.