El intérprete espera el estreno de tres films y en teatro trabaja en El Principio de Arquímedes, mientras aguarda por el reestreno de su primera obra como director y autor. Su forma de entender la profesión

Martín Slipak se reparte entre el teatro y el cine. Se destaca en las tablas en El Principio de Arquímedes y ajusta detalles para el reestreno de Relato Intimo de un Hombre Nuevo", pieza con la que debutó como autor y director. Y por otro lado aguarda el estreno de tres films que lo tienen como protagonista.

Inauguró el oficio a los ocho años al participar del desopilante programa Magazine For Fai dirigido por Mex Urtizberea y Nora Moseinco. De ahí en más su carrera no se detuvo y adoptó diferentes rumbos.

Slipak viene de encarnar al hijo de Oscar Martínez en la tira Noche & Día Junto a Vos (El Trece), rol que acaba de encontrar un desenlace trágico, pero su energía ya adoptó la forma de nuevos desafíos creativos, entre ellos el regreso del programa Ficciones Cortas, donde presenta cortometrajes junto al realizador Mariano Hueter.

El envío tuvo buena recepción cuando se emitía por Canal á y pronto "puede llegar a salir por una señal de aire". Dice que le "encanta ver treinta cortos por mes" y que "la idea es concientizar sobre un par de elementos cinematográficos del material proyectado, pero disfrutando".

En El Principio de... se interna en el tema del abuso de menores dentro de una trama atravesada por las sospecha, escrita en 2012 por el catalán Josep María Miró.

"La pieza funciona como un espejo microscópico -sin bajar línea- de lo que sucede en otra escala con la especulación, la manipulación de la información, las redes sociales y su capacidad para agrandar o minimizar la mirada sobre un hecho", afirma.

"Cuando estrenamos -continúa- se había desatado el tema absurdo de los linchamientos, la gente a la salida se nos ponía a hablar de las situaciones de irracionalidad extremas y cómo éstas pueden llevar a reacciones del mismo nivel; es que la construcción dramatúrgica y la puesta generan preguntas, involucran al espectador".

Quizás sea su ojo de director el que aparece al subrayar la importancia del juego escenográfico en el oscuro relato que hoy protagoniza, una perspectiva que inauguró con excelentes críticas al debutar como autor y director del unipersonal Relato Intimo de un Hombre Nuevo con el actor Lisandro Rodríguez, en la Bienal de Arte Joven de 2014.

La obra sobre los avatares de un joven supuestamente feliz en el Club Med de Brasil regresará a la cartelera aproximadamente a mediados de año, algo que entusiasma a Slipak, quien al dirigir se autodefine como "muy obse, creo que todo cuenta, desde cómo te recibe el de la puerta hasta si hace más o menos frío en la sala; no pienso al teatro de una sola manera".

"Cuando un actor empieza a tener una mirada muy desde afuera de todo, tiene que hacer algo con eso, precisa dirigir, sino empieza a actuar cada vez peor, no está ni con vos, ni afuera. Si lográs hacerlo, al volver a actuar hay algo como sanado acerca de esa necesidad de tercerización" (risas).

Su capacidad de diversificarse es la responsable de que el actor hoy aguarda el estreno de dos films que lo tienen como protagonista, Cómo Ganar Enemigos, de Gabriel Lichman, donde interpreta a un abogado asocial y brillante, más una película de género, de terror gótico, ambientada en la época de la fiebre amarilla llamada Resurrección, de Gonzalo Calzada

Aunque en esta agenda cargada de proyectos concretados, no falta una película en la cual "hago de mí mismo en versión tensa, obsesiva, soy un ninfómano, manipulador y encantador, todo al mismo tiempo", explica acerca de su papel en Upa! 2 , de Tamae Garateguy.

Teatro, cine, televisión, el artista describe sus diferentes facetas con pasión y consultado acerca de su gran capacidad laboral dijo que, "la experiencia de Magazine... siendo tan chico me marcó, ser respetado como niño en la capacidad de volar ya fue espectacular, y me ayuda hasta hoy a poder encontrar algo de juego en lo que hago, a no subestimar tareas. Si empiezo a sentir que ya no tengo nada que hacer en un lugar determinado, me deprimo, me quiero ir y en general me voy. No podés hacer sin ganas algo que le das a los otros, hay que ser justo con quien mira y te da su atención", concluye.

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