Marta y Felipe Fort cumplieron la mayoría de edad y con la llegada de los 18 años, los mellizos pasaron a ser los herederos legales del patrimonio de Ricardo Fort. Además de autos y propiedades, los mellizos accederán al 33% de la empresa FelFort.
Vale aclarar que durante los últimos años, la fortuna había sido administrada por Gustavo Martínez, la ex pareja de su padre. Tras la muerte Martínez luego de caer del piso 21 de su departamento en Belgrano, los hijos de Ricardo Fort pudieron acceder de manera anticipada a la herencia.
Según calculó la revista Forbes en 2013, los hermanos recibieron 11 millones de dólares que pertenecían a su padre, correspondiente a la herencia por la empresa Felfort, considerado uno de los patrimonios más importantes del país. Pero ese es solo el comienzo.
Además de ser dueños de un porcentaje de la empresa FelFort, Martita y Felipe también recibieron los autos del mediático -todos radicados en Argentina- y algunas propiedades, incluyendo el departamento de Belgrano en el que viven actualmente. Ricardo también les heredó algunos campos relacionados con la empresa.
Al recibir una porción accionaria de la empresa, de aproximadamente el 16% cada uno, los herederos serán incluidos en la división de ganancias de FelFort. De esta manera, los jóvenes percibirán una parte de la distribución de utilidades.
Si bien ambos figuraban en el directorio de Felfort bajo la representación legal de Carozza, con la mayoría de edad podrán definir si quieren tener una participación más activa en la compañía familiar o si su abogado continuará siendo su representante.
La muerte de Gustavo Martínez, el tutor legal de Marta y Felipe Fort desde que murió Ricardo Fort en 2013, sorprendió a todos. El hombre decidió quitarse la vida una semana antes de que los mellizos cumplan 18 años por lo que la tutela quedará en manos de otro allegado al artista fallecido.
Según se supo, más allá de su avanzada enfermedad, el hombre estaba triste porque los chicos harían su vida lejos de él. Es que una vez que cumplieran los 18 años, ya no iban a estar bajo su resguardo y podrían tomar sus propias decisiones.
Este podría haber sido uno de los motivos por el que el personal trainer decidió quitarse la vida y lo que lo llevó a lanzarse del piso 21 de un edificio en Belgrano, Buenos Aires.