El misionero supo utilizar el poder de las redes sociales para captar el apoyo del público, pero finalmente perdió en la definición del reality show ante Francisco.
Matías es oriundo de la provincia de Misiones, tiene 19 años y se ha convertido en un Twitstar cuyo éxito potenció su permanencia en la casa de Gran Hermano.
El joven, que estudia Producción y Electrónica automotriz aseguró al ingresar al ciclo que es virgen y que está esperando "una chica especial" para su primera experiencia sexual.
Cuando Marian Farjat se enteró de este detalle, se propuso hacer debutar al joven a cualquier precio pero la oportuna aparición de Brian Lancelota en su vida lo salvó de semejante experiencia.
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Matías trabajó su estrategia en base a tejer sociedades con otros participantes sin quedar nunca expuesto; algo que evidentemente siempre le funcionó. Pero además, Matías siempre utilizó su cuenta de Twitter para afirmarse como uno de los preferidos del público a través de las redes sociales, algo que le fue de mucha ayuda cuando fue eliminado junto a Solano Cano y pudo volver al ciclo 48 horas después.
En esa ocasión, su padre –siguiendo el estilo de su hijo- protagonizó un escándalo a través las redes sociales cuando denunció a la producción del ciclo de no dejarlo ver a su hijo en todo ese tiempo. "Es lo más parecido que vi a la trata de personas", dijo Roberto Schrank entre otras cosas.
Según las últimas encuestas llevadas a cabo por entre los internautas, Matías llegó a la final como uno de los dos participantes con mayores chances de ganar el certamen, junto a Francisco Delgado.
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