Espectáculos
Gracias a cinco tratamientos médicos, el actor fue padre de mellizos junto a su pareja Victoria Diunta
La vida, el destino o vaya uno a saber qué hicieron que Miguel Habud tenga que recorrer un largo camino para conseguir su preciado sueño: convertirse en padre. La lucha, sus decaídas, pequeños logros y una inmensa cuota de sentimiento y esperanza hicieron que después de cuatro años que incluyeron cinco tratamientos (uno de baja complejidad conocido como fertilización asistida y otros cuatro de alta complejidad, definidos con Fecundación In Vitro) haya podido recibir en sus brazos a Octavio y Malik, dos hermosos mellizos que tuvo con su pareja, Victoria Diunta.
Finalmente, el 23 de abril, en el Instituto del Diagnóstico, el actor de Camila (teatro Lola Membrives) vio llegar a la semana treinta y cuatro a dos varoncitos prematuros (no a las cuarenta semanas, como es lo habitual) con un peso de dos kilos, situación por la que los bebes debieron permanecer durante dos semanas con intensos cuidados en neonatología e incubadora para no solo ganar peso si no también a respirar y comer por sus propios medios. Con el alta médica conseguida, los flamantes papis regresaron al hogar y en familia empezaron una nueva vida.
"Me estoy acostumbrando a las verdaderas prioridades. Me paso todo el día en casa. Solo me ausento por unas horas a la noche, cuando tengo teatro. Ayudo a mi mujer a cambiar pañales, preparo y doy mamaderas, los saco a pasear con el cochecito, no me pierdo un solo control porque eso me ayuda a escuchar y a prender, cosa que estoy experimentando todos los dias. Sin duda, estoy pasando por el momento más feliz y dichoso de mi vida", conto.
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