Pasó mucho agua debajo del puente. Y cuando la realidad amorosa de Cecilia Milone (47) parecía no tener nada que ver con el corazón de Nito Artaza, el destino ofició de acercamiento. Y el último verano, una propuesta laboral selló el reencuentro laboral y sentimental entre la cantante y el humorista. Y ahora, por ocho únicas funciones, regresan a Calle Corrientes, con Segunda Vuelta, junto a Miguel Angel Cherutti.
"Los del elenco nos tenemos que sentir más que felices. Estrenamos con un país con un cambio de gobierno y todo lo que eso significa en la economía para cualquier país. Afortunadamente le ganamos a eso donde tuvimos un verano muy bueno. Luego, hicimos una gira, una reducción usando el mismo hilo conductor, por eso no le cambiamos el título a la obra. Y durante la gira nos iban pasando cosas donde nos planteábamos que queríamos mejorar, si agregábamos tal o cual cosa, imaginábamos qué lindo sería si tuviésemos tiempo de retocar determinada cosa del vestuario. Pero no se podía porque teníamos una fecha detrás de la otra. Y cuando parecía que terminábamos la gira, nos ofrecieron hacer una despedida de este ciclo en el Lola Membrives, por ocho únicas semanas. Y como tuvimos un receso de quince días, fue la oportunidad que tuvimos para darle todos esos retoques que veníamos estusiasmados por mejorar. Es un renacimiento porque es la segunda vuelta de Segunda Vuelta y, a su vez, saber que va a ser la despedida con una gran broche de oro".
-No tiene que ver con lo profesional. Yo estoy muy a gusto con Miguel y con Nito. De verdad, ha sido una experiencia más que feliz. Hicimos un trío muy sólido. El tema es que como mamá todavía está mejorando pero viene de pasar un año difícil, con una afección pulmonar, no quiero dejarla otro verano tan sola. Eso es lo que me hace analizar si hacer temporada o no en Mar del Plata. Pero de ninguna manera tiene que ver con lo artístico ni con estos compañeros que, más allá de que uno de ellos sea mi amor y mi pareja, son muy sólidos en el escenario.
LEA MÁS:-La responsabilidad, la carga, la tenés. Pero al tener la ventaja de que tu mamá, si bien es una mujer grande, esté tan lúcida y sea una persona con la que siempre tuve tanta conversación y hablamos todo, en un punto hay debate. Es te gusta, no te gusta, te sigo y listo. En ese aspecto podemos sentirnos felices y privilegiadas. Pudimos tomar decisiones y, dentro de todo, uno cuenta con una estabilidad económica. Hoy en día la salud es algo muy difícil y te destruye. A mí me desestabilizó la economía. Afortunadamente, no dejé de trabajar y también conté con el apoyo de Nito en todos los aspectos. Y hoy estamos muy felices, con proyectos de vivir juntos en Corrientes y con mucho por disfrutar.
l Debe haber pesado y mucho en el reencuentro personal con Nito, ¿no?-Sí, claro que sí, eso aportó mucho al reenamoramiento. En su momento, lo primero que me llamó la atención de Nito fue su talento. Descubrí primero al artista, luego al hombre, después vino la atracción y, a medida que fueron pasando las cosas, uno entiendo que las cosas empiezan a combinarse y a cerrar. Pero ya que la historio surgió a partir de conocerse trabajando, me parece hermoso que haya una Segunda Vuelta laboral y personal. Nos ayudó mucho que ese en un lugar que amamos tanto y que nos llevamos tan bien. ¿Viste que hay artistas que dicen que no pueden trabajar juntos porque se pelean, no se llevan bien?
l Es cierto, eso se suele escuchar muy seguido.