Mirtha Legrand está en la casa y no fue a conducir su programa, después de la fractura que sufrió en su tobillo. Sin embargo, no pudo con su genio y llamó por teléfono para saludar a su nieta, que la reemplazó como anfitriona, y a los invitados: "Juanita, estás absolutamente encantadora, espontánea y divertida como siempre", la mimó.
El reemplazo de Viale por la diva fue una propuesta de la propia Juanita. Mirtha lo develó: "Hay que decirle a la gente que fue una idea tuya". Viale aportó su versión: "Me orfrecí el miércoles pasado. El jueves, en una cafetería en Chile, lloré veinte minutos con mi papá. Sufrí un estrés tremendo. Pero acá estoy", contó.
Al final, Legrand intervino con los integrantes de la mesa y la empezó a hacerles preguntas a todos. Juanita, en tono alegre, la cortó: "Bueno abuela, gracias por la comunicación... pero hoy el programa es mío". Y Mirtha le puso el límite: "Juanita Viale, ese sillón es mío".