Mónica Farro tiene 42 años, un matrimonio que le dejó un hijo, y siempre dijo que su vida como mujer casada había terminado. Sin embargo hace unos años llegó a su vida Leandro Herrera y no solo le conquistó su corazón sino que logró convencerla para que se casaran y ayer se dio la boda.
A la salida del Registro Civil Mónica habló con Intrusos tras la ceremonia y aseguró: "Casarme con este hombre maravilloso para mí es un placer". Luego, Farro contó: "Cumplí el objetivo de estar feliz, bien, con una pareja sana". Mientras tanto, el ex personal trainer de la uruguaya la miraba enamorado, al tiempo que le susurraba al oído que la amaba.
"Tiene paciencia, me aguanta, porque soy bastante complicada. De a poco va sacando cada capa de los escudos que tuve sobre el amor, por lo dolores que tuve en el amor. Me hace ser mejor persona. Él es muy dulce, tiene una ternura tan especial que todo es lindo al lado de él, y eso es lo maravilloso. Más allá de que hay peleas y discusiones como en toda pareja. Pero desde que nos levantamos hasta que nos acostamos, es todo armonía", dijo la vedette.
Fueron dos años los que estuvieron de novios y apenas hace tres meses que decidieron blanquearlo públicamente. Para Farro es la segunda vez que se casa, ya que anteriormente fue esposa de Enrique Ferraro, jugador de fútbol uruguayo, con quien tuvo a su único hijo, Diego. Mientras que Herrera nunca antes había contraído matrimonio.
"Yo no lo necesito, es más por él, que nunca se casó", dijo Mónica cuando reveló que abandonaría la soltería. La novia eligió vestir para este día tan especial, un diseño de Christian Pacelli, el vestido tenía muchos detalles con encaje, una cola, espalda descubierta y transparencias, y lo acompañó con un gran ramo de rosas blancas. El look del novio fue diseñado por Daniel Casalnuovo.
Farro dijo que "al fin conoció el amor sano" ya que ella pasó por varias relaciones que terminaron en violencia. Además la última, la más conocida, fue la de Juan Suris quien terminó detenido y a quien ella visitó en la cárcel. Ahora es otro el tiempo, otra la relación y hasta sueña con poder ser mamá.
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