Sin embargo, ni el más desatento perdió de vista un detalle, Moria estaba más contenta que de costumbre. Y el gran responsable de esa alegría fue un misterioso caballero que la siguió de cerca durante toda la velada. El hombre en cuestión es Sergio Keko Brouet, un empresario ganadero oriundo de Santa Fe, quien se habría adueñado del corazón de la más experimentada jurado del Bailando. Lejos de tratarse de un sex toy, tal como Moria solía bautizar a sus ocasionales novios, el muchacho nacido el 12 de abril del '72, parece que lleva algunos días cortejándola.
Keko también se destaca como deportista, le gusta andar en moto de agua y, en sus ratos de ocio, suele escaparse para dedicarle tiempo a otra de sus grandes pasiones, la pesca. Cariñosos pero sin exageraciones, tanto Sergio como Moria se deleitaron con el servicio de la mansión ubicada en Ezeiza y hasta intercambiaron algunas bromas con aquellos curiosos (famosos, políticos en menor escala y periodistas) que intentaron sacarles más información a propósito del origen de lo que parece más que un affaire.
Por lo pronto, se supo además que el empresario Brouet guarda otra especialidad, los vinos. Más allá del buen gusto y los placeres, el hombre cuenta con algunas debilidades en común con la morocha, su adoración por La Feliz. De hecho, Sergio suele elegir Mar del Plata como refugio de verano, si existen chances. Las vueltas del destino, sin embargo, encontrarán en 2015 a la diva lejos de su ciudad preferida. Su obra ya tiene sede en Carlos Paz y Casán hizo todas las reservas. A lo mejor el amor le da alguna chance. Quizás, en su día de descanso.
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