Fue maestra de actuación en la Argentina, Guatemala, El Salvador y Estados Unidos y su gran prestigio en su país se confirmó cuando integró el elenco estable del entonces Teatro Municipal General San Martín -hoy Teatro San Martín, actualmente cerrado por obras- y además brilló en escenarios públicos y comerciales.
Desde la década de 1960 se la vio en obras como Raíces y Sopa de Pollo, ambas de Arnold Wesker, El Asesinato de la Enfermera George, de Frank Marcus, El Mercader de Venecia, de William Shakespeare, Erase otra vez Nélida Lobato, de Jorge Goldemberg, Esperando la Carroza y Otros Paraísos, de Jacobo Langsner, Fuenteovejuna, de Lope de Vega, La Valija, de Julio Mauricio, El Destete, de Ricardo Halac, y Nadie Recuerda a Frederic Chopin, de Roberto Cossa.
La lista sigue con Víctimas y Victimarios, de Aaron Korz, la primera versión argentina de La Jaula de las Locas (1986), de Jean Poiret, protagonizada por Tato Bores y Carlos Perciavalle -donde era la esposa del político conservador y homofóbico compuesto por Juan Manuel Tenuta-, El Frac Rojo, de Carlos Gorostiza, Equus, de Peter Shaffer, La casa de Bernarda Alba, de Federico García Lorca, dirigida por Vivi Tellas, Cristales Rotos, de Arthur Miller, y Las Corpiñeras, de Miriam Russo.
También se la vio en El Viento se los Llevó, de Francisco Ananía, Roberto Tito Cossa, Eugenio Griffero y Jacobo Langsner, Cremona, de Armando Discépolo, Agosto: Condado Osage, de Tracy Letts, junto a Norma Aleandro, Vestir al Desnudo, de Luigi Pirandello, El Burgués Gentilhombre, de Moliere, con Enrique Pinti, Sallinger, de Bernard Marie Koltés, y en la particular versión de La casa de Bernarda Alba adaptada por José María Muscari. Entre otros programas de TV actuó en Los Gringos, ¡Socorro, quinto Año!, La Viuda Blanca, Por Siempre Mujercitas, Alta comedia. En el cine debutó tarde, en 1977, con Saverio el Cruel, de Ricardo Wullicher, y trabajó entre otros filmes en El Juguete Rabioso.