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El coreógrafo vive sus horas más felices con la llegada en Miami del hijo que esperaba mediante vientre de alquiler. Se grabó el piecito del bebé en su pecho y compartió su alegría.
Flavio Mendoza logró cumplir con el sueño de su vida ya que el jueves por la noche al fin pudo ser papá. Pasada la medianoche llegó Dionisio, su primer hijo, quien nació en una clínica de la ciudad de Miami, Estados Unidos. El propio coreógrafo compartió la cuenta regresiva al parto y cuando llegó el momento, poco antes de las 2 de la mañana de este jueves en la Argentina, así lo anunció en Twitter. La foto fue publicada también en su cuenta de Instagram, con el siguiente mensaje: "Ya estás en mi corazón grabado a fuego Dionisio. Hijo mío, bienvenido a este mundo maravilloso. Quiero que seas honesto, generoso, solidario, pero sobre todo que seas feliz”.
Flavio viajó de urgencia a los Estados Unidos ya que había recibido un mensaje que se adelantaba el parto y este jueves le mandó un mensaje a su amiga Florencia de la V contándole sus sensaciones.
“Estoy que me explota el corazón, lloro a cada rato y estoy super emocionado. Dionisio es un santo, durmió toda la noche”, enfatizó en el mensaje de voz que pasaron en los Angeles de la Mañana. “Es un amor de tranquilo. Sólo que yo no dormí porque respira y miro, ¡y hace 24 horas que no duermo! Estoy explotado de amor con este bombonazo", continuó.
Además, Flavio detalló en Flor de Tarde cómo alimentó a su bebé gracias a la buena voluntad de la madre subrogante: “Si bien me despertaba en cada horario para darle la leche que me da Giselle, que está en una habitación cerca de la mía, y también un poco de leche de fórmula”, dijo emocionado.
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Flavio contó que por el protocolo la mamá no puede darle el pecho al bebé. “No la dejan. Yo no tenía problema, pero el bebé después sufre el desarraigo. Lo primero que hacen cuando nace es dármelo a mí, para que le dé la mamadera. Igualmente, yo quiero que Giselle lo alce, lo tenga. Imaginate que la mujer que llevó a mi hijo nueve meses en su panza para mí es una diosa y la voy a respetar, venerar y amar toda mi vida. Tuvo un gesto muy lindo. Pensaba donar su leche al hospital, pero le pedí que me la dé a mí. Aunque sea las primeras 48 horas”, declaró Flavio. Un padre baboso que ya disfruta de su hijo.
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