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Cubero blanqueó su relación con Viciconte y se muestran juntos, mientras que su ex habría pedido una medida para que no ingrese más a su casa pues habría retirado cosas sin permiso.
Si bien se separaron hace más de diez meses, los chispazos entre los dos siguen estando a flor de piel. Nicole Neumann y Fabián “Poroto” Cubero mantienen una tensa paz que estaría a punto de cortarse si es verdad que la modelo pidió una medida cautelar para que el padre de sus tres hijas en común (Indiana, Allegra y Sienna) no ingrese más a su casa porque el jugador de fútbol habría retirado algunas cosas sin permiso.
Ayer en Infama (América), la modelo se excusó de confirmar el pedido de la cautelar: “No voy a sacar los trapitos al sol. Voy a contestar tal como el suele hacerlo en los medios. Tenemos tres hijas en común que miran, leen y ven”. No sólo Neumann escapó por la tangente, sino también su abogado Martín Leguizamón cuando fue consultado por Infama. “No puedo dar información. Lo único que digo es que lamento que proceda al revés de lo que él mismo promueve”.
Frente a tanto misterio, el lunes por la noche Poroto se mostró feliz con su nueva vida al lado de la joven bailarina de Showmatch y figura de Combate, Mica Viciconte. Con ella asistió al lugar que suele brillar Nicole, al evento de Argentina Fashion Week, relacionado con el mundo de la moda: “A Mica la presenté primero como amiga y después como novia”.
Con quien no tiene perdón alguno es con Nicole, ni siquiera porque es la madre de sus tres hijas: “Las nenas están contentas. A mí me tiene sin cuidado lo que le pueda molestar a o no a Nicole. Las cosas que hago, las hago por propio deseo, sin querer buscar nada raro en otro lado”.
Para colmo, la amiga de Poroto, Ivanna Figueiras, destrozó a Neumann por intentar quebrar el negocio y que ella habría salvado por pedido de Poroto: “Realmente me chupa un huevo lo que pueda llegar a decir esta mina de mí que ni lo escuché. Solo tendría que agradecerme por juntarle toda la mugre que dejó en el local, pagar gente de limpieza cuando no me correspondía, no solo eso, sino donar todo a una fundación y encima darle trabajo a su ex empleada, que ni siquiera fue capaz de darle un beso y decirle gracias”.