La modelo Carolina Pampita Ardohain rompió la luna de miel que mantenía con los periodistas y volvió a estallar de furia con la tapa de una revista del corazón en la que la relacionan con un DJ de origen francés, llamado Stephane Pompougnac, y que bordea los 50 años de edad.
Ambos se hospedan en el mismo hotel boutique de lujo del balneario José Ignacio, en Punta del Este, y -según la revista- estarían pasando de la amistad a algo más. "¡Me pueden dejar de inventar novios todos los días, por favor! Estoy sola y muy bien. Gracias", escribió Pampita en las redes sociales, dando por tierra con la versión.
La modelo expresó su indignación porque tuvo que salir a desmentir versiones de un nuevo amor: "Paren con los fotomontajes. ¡Amigos tengo muchos y no voy a salir todas las semanas a desmentir pavadas!", siguió escribiendo en su Twitter.
Esta vez a Pampita se le puede dar crédito por su enojo. Ella nunca jugó con la posibilidad de estar cerca de otros hombres. Nunca una versión que desentone con la imagen de familia que ella misma cultivó durante la década que estuvo conviviendo con el padre de sus tres hijos, el actor chileno Benjamín Vicuña.
Sólo cuando se separó de su primer marido, el ex polista Martín Barrantes, tuvo su primer escándalo mediático. Su carácter era irascible y las peleas con la prensa eran una constante. Tras la ruptura con Vicuña, Pampita hace notables intentos por acercarse a la prensa en buenos términos. Aunque hasta el día de hoy, ella no dio ninguna nota sobre la intimidad de su separación.
El hombre en cuestión, el DJ francés de 47 años es uno de los huéspedes del hotel de lujo junto a Pampita y al músico Santiago "Chano" Charpentier. A la hora de la pileta suelen encontrarse. El fin de semana pasado los tres fueron fotografiados al borde de la pileta. Al músico lo conoce más porque en el barrio de Belgrano son vecinos, ya que viven a una cuadra de distancia.
Aunque la revista Caras sólo presentó al hombre como "El amigo francés de Pampita", la modelo, igualmente se enojó por lo que deja a la imaginación del lector por parte de la revista, que daría lugar a un inicio de un romance.
Por ahora, Pampita tiene muy en claro que ella a Punta del Este llegó para trabajar y nada más, mientras su ex acaba de alquilar un lujoso departamento en la Avenida del Libertador.