Este 2017 es el año de la revancha de Carolina Pampita Ardohain en el plano profesional y personal? En dos semanas comienza el rodaje de su primera película Desearás al Hombre de tu Hermana, un thriller psicológico con escenas de alto voltaje erótico, el 15 de mayo vuelve con su segunda temporada en el jurado de Bailando por un Sueño y, por si fuera, poco ya grabó un piloto para conducir un programa de entretenimientos bajo las órdenes de un ex affair, Nacho Viale Del Carril, nieto de Mirtha Legrand.
Mientras sigue firmando proyectos para la televisión y el cine, sus trabajos en el mundo del modelaje es uno de los más cotizados en el mercado. En medio de esta algarabía laboral, la relación sentimental con el tenista Juan “Pico” Mónaco marcha viento en popa a tal punto que la modelo ya abrió la posibilidad de agrandar la familia.
Después de un duro golpe al corazón por la separación con el padre de sus cuatro hijos, el actor Benjamín Vicuña, que la dejó por otra mujer, La China Suárez, a Pampita se le vino el mundo abajo y creyó que sí, uno puede “morir de amor”. La vida le dio un giro inesperado y lejos de apichonarse sabía que con su ingreso como jurado a Showmatch en 2016 su vida iba a tener una gran exposición mediática.
Se bancó casi todo los golpes bajos, con algunos estalló y pegó el portazo. Supo generar respeto y casi todos terminaron rendidos a los pies de la modelo. A tal punto que casi le rogaron para que vuelva por segundo año. Pampita logró tener el mismo brillo que Moria Casán salvando las diferencias y matices. Lo cierto es que le sirvió a Marcelo Tinelli más de lo esperado. Y la coronita se la ganó también otra temporada. Firmó con la productora con la condición de tomarse cinco días libres para poder viajar y acompañar a Pico en el exterior con sus compromisos deportivos. En su primer año le dieron tres días libres para cumplir con sus compromisos laborales en el exterior y viajar con amigas.
Parece que Pampita va en busca del tiempo perdido. El tiempo que le dedicó al padre de sus hijos y dejar a un costado su carrera. Hoy Pampita quiere abarcar todo. No le teme a la exposición mediática ni tampoco a la actuación ni a la conducción. Dos asignaturas pendientes en su carrera y sin dejar de lado las pasarelas.
Desde que inició la carrera, que se encaró primero por el modelaje y se potenció, Pampita siempre tenía puesto el eje en girar hacia el mundo artístico. Para ella no es una novedad que debute en la pantalla grande, es una oportunidad buscada con paciencia. Y como dice el dicho, “las cosas llegan el momento justo”.
Es la hora de brillar. Pampita, sin embargo, no lo grita a los cuatro vientos cada vez que es abordada por los paparazzis. Festeja cada logro, pero con las cámaras encendidas es cauta, dice menos de lo que piensa y así conserva cierto misterio.
¿Lo hace por ella misma o para demostrar a su ex marido, actor reconocido en su país de origen, Chile, y en Argentina y con proyección internacional, que hoy es su hora para pensar más en ella y en el rumbo de su carrera? Todo el tiempo, Pampita repite una y otra vez que su actual pareja respeta sus tiempos, sus decisiones y más aún las apoya, las alienta incluso desde la distancia.
Más que revancha ¿será que Pampita encontró al hombre ideal con quien iniciar un nuevo camino en la vida que la potencie en sus dotes artísticos y en su mirada sobre una vida más relajada y no pendiente de los celos hacia una pareja. Su figura creció en su magnetismo, tiene “un algo”, un plus, que genera más empatía que rechazo. Pampita sale a conquistar el mundo, a tal punto que incluso su ex marido necesitó de su auxilio cuando estuvo internado unos días. ¿Será revancha consigo misma frente a sus detractores o aprendió a desprenderse de sus propios prejuicios y barreras?.