Después de una jornada de idas y vueltas sobre el monto millonario en danza, tres millones de dólares, que la modelo Carolina Pampita Ardohaín pediría para el divorcio con Benjamín Vicuña, ayer ambas partes salieron a desmentir la versión poniendo paños fríos. Los dos coinciden en llegar a un arreglo sin intervención de abogados a la hora de la división de bienes y la manutención de los hijos mediante una cuota mensual.
El representante de Benjamín Vicuña, José Hernández, salió al cruce del rumor y afirmó que no es verdad el reclamo de Ardohaín. Por el lado de Pampita, la abogada Ana Rosenfeld, también hizo lo suyo.
La estrategia es que los dos llegan a un arreglo en un clima cordial y evitar la intromisión de la prensa. Vicuña hoy pasa los días en Buenos Aires en compañía de los tres hijos de ambos (Bautista, Beltrán y Benicio), mientras que Pampita aún sigue en Nueva York. Pero ya sin la compañía de su nuevo amor, Nacho Viale -el nieto de Mirtha Legrand-, que regresó ayer a Buenos Aires.
La tercera en discordia, Eugenia China Suárez descansa en Punta del Este junto a su hija Rufina, producto de su relación con Nicolás Cabré. La actriz esperó que Pampita partiera a Nueva York para pisar las playas de Punta del Este. Un nuevo encuentro entre ellas, aunque sea casual, iba a derivar en un gran escándalo.
En marzo, Vicuña retoma su trabajo con su tercera película que rueda en nuestro país. La primera se estrenó el año pasado sin suerte, Baires, junto a Germán Palacios y Sabrina Garciarena. La segunda se estrenará el 19 de mayo próximo. Se trata de El Hilo Rojo, y es en este film donde ambos se enamoraron y desató el escándalo.
La tercera película, Vicuña comienza a rodarla en marzo. Se trata del film con Lali Espósito, Permitidos, donde también actúan Martín Piroyanski y Liz Solari. En abril hará su paso por Colombia y de ahí enfilará a su país natal, Chile.
Todo indica que Vicuña aprendió la lección: cuando los medios se involucran en la vida privada, sale perdiendo. En verdad, Pampita fue quien abrió la puerta cuando en las redes sociales ella misma tiró la primicia de la infidelidad de su marido.
Ahora con las cifras que andan dando vueltas sobre el divorcio, el actor chileno quiere perfil muy bajo en los medios. Pampita se mantuvo en silencio y deja que los rumores circulen. Esta vez no usó las redes sociales para desmentir. Aunque sí lo hizo a través de su abogada.
Se viene una etapa difícil para los dos cuando inicien los trámites de divorcio. En el momento en el que sale esta noticia ella se encuentra iniciando un nuevo romance con el nieto de Mirtha Legrand.
Por otra parte, Pampita tendría otro frente inesperado que sobrellevar, el de la diva de los almuerzos, Mirtha Legrand, quien no estaría de acuerdo con esta relación.
En cambio Mirtha ya no se sorprende de los vaivenes sentimentales de su nieta Juanita Viale, quien tiene cierta licencia para sus travesuras y ha protagonizado múltiples romances entre los que se cuentan un novio francés, Juan de Benedictis (padre de Ambar), Martín Lousteau, Gonzalo Valenzuela (padre de Sylvestre y Alí), José Palazzo y hasta el cantante de Catupecu Machu.
De Nacho, sin embargo, la conductora espera una conducta más formal. Pampita atraviesa un difícil momento con el padre de sus hijos y eso podría afectar la relación. A su vez, en la revista Paparazzi apareció el testimonio de la mucama que la modelo contrató para cuidar a sus herederos, quien habló mal de Pampita en su rol de madre.
Todo indica que Pampita tendría la contra no sólo de Mirtha. Hasta Nueva York a Nacho Viale lo habría acompañado su madre, Marcela Tinayre, con toda la intención de pasar la prueba de fuego que le pidió Pampita a Nacho.
El rompió su relación casi informal con la modelo Lucía Pedraza y la fue a buscar a Nueva York. Allí casualmente se encontraba Pedraza por compromisos laborales, pero él no se separó de Pampita.
Hasta el cierre de esta edición nadie se anima a confirmar la buena nueva. Ni siquiera las amigas que acompañaron a Pampita a Nueva York, entre ellas, Barbie Simmons.
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