Para la mujer de Fantino, "un demonio se apoderó de su mente"

La semana pasada aún no terminó para Alejandro Fantino. Si bien su esposa, Miriam Lanzoni, le perdonó su infortunado "deliz" con la conejita de Playboy Sofía Clérici, el conductor de "Animales Sueltos" todavía está "en capilla".

Lanzoni comentó en una entrevista concedida a revista Pronto lo que sintió mientras estaba viendo el ciclo que conduce su marido el día en el que el mismo, en dupla con Coco Sily, cometieron varios desmanes con la modelo Sofía Clérici que fue al estudio a promocionar el número de agosto de la revista del conejito de la cual es chica de tapa.

"Estaba viendo el programa, y noté un brillo especial en sus ojos cuando miraba a esa chica. Eso ya no era show. ¡Él se olvidó de las cámaras! Estaban todos los hombres desesperados con Sofía, y no me parece mal porque es preciosa. Pero mi marido tiene un compromiso conmigo. Me salió un "Te voy a matar, dormís afuera", y la situación se me fue de las manos. Puse en Twitter que lo dejaba afuera de casa, y me cayó una lluvia de mensajes de mujeres, diciéndome que no permitiera que me dejara como una boluda en la tele. Entiendo que Sofía es tapa de Playboy pero vi que a Alejandro se le metió un demonio en el cuerpo, que perdió su Norte, y yo sé qué tipo de mujeres le gustan"

Tras esto, Lanzoni cuenta que no permitió la entrada de Fantino hasta eso de las 5 de la mañana cuando el conductor se coló en su propia casa entrando por el balcón, tras pasar un buen rato descansando en su automóvil.

Tras un par de días, la pareja se sentó a hablar aunque sin hacer una referencia directa al problema, tras lo cual sellaron un acuerdo de paz aunque Fantino deberá hacer buena letra hasta que vuelva a recuperar la confianza de su esposa.

Hablamos, y ahora está todo bien. Nos amigamos, pero no hablamos del tema en sí. Estaba todo claro. Y yo voy a ver si le saco un rédito a la situación: tengo unos zapatos fichados que me encantan, ¡se va a tener que jugar!".