En una distendida entrevista, la artista se refirió a su nuevo disco, su dúo con
Luciano Pereyra y hasta nos reveló matices de cómo es debajo del escenario.
Después de debutar en el primer puesto en
ITunes en cinco países con
"Amor, Amor, Amor", primer corte de su nuevo disco, la artista de origen mexicana y nacida en Estados Unidos, nos presentó su nueva canción
"Rompo Contigo", obra que contó con la dirección vocal de
Alejandro Sanz y cuya letra -nos confiesa- la compuso
"enojada".
"Estoy hablando de romper, pero no solamente en el contexto de una relación romántica, sino romper con cualquier cosa que haga daño.
Solo tenemos una vida y vale la pena romper con lo que hace daño, a pesar de que todos tenemos un talón de Aquiles", expresó.
"Rompo contigo la empecé a componer enojada con muchas cosas. Acababa de vivir una discusión creativa en la que no estaba de acuerdo y
si no pudiera hacer música, no sé qué podría hacer con mis enojos (risas)", confesó.
Sincera en sus palabras, la cantante reveló que buscó proyectar situaciones que pasan a su alrededor. "He tenido que romper más de una vez con muchos prejuicios, no solamente en mi carrera, también en la parte personal.
A más de un hombre le ha costado entender la vida que elegí y mi camino. Eso me ha dolido, pero me ha hecho quien soy y de primera mano puedo decir que vale la pena romper con ciertas cosas".
Dejando de lado por un instante su carrera artística, la temática del enojo nos dejó la puerta abierta para indagar cómo es Paty debajo del escenario.
"¿Cómo me comporto cuando estoy enojada? (risas), pues la verdad es que
soy muy intensa, como en todas las cosas que hago", describió sorprendida por la pregunta.
"No sé hacer nada a medias. Se me nota a diez kilómetros de distancia en la cara (risas), en todo. No soy irrespetuosa, ni tampoco acostumbro a gritar, pero si tengo que ir a decirte algo en la cara lo haré. No tengo contención, no puedo ponerme en pausa", agregó.
"Trato de resolver las cosas en el acto, aunque no siempre resulta bien.
Pero confieso que a veces compongo enojada", añadió.
Pero el camino de esta joven cantante no siempre fue color de rosa. Luego alcanzar masividad con el dúo
Lu, debió reponerse a la ruptura artística (2007) y rehacer su carrera de forma solista.
"
A base de caídas y aprendizajes me levanté y anduve. Eso me sirvió para mejorar muchas cosas. Sufrí y lloré, tuve una adolescencia distinta a la de alguien que no elige esto, pero mi creencia en los sueños me llevó a seguir mi carrera", recordó.
"Cuando comencé el dúo nos mudamos a la ciudad de México sin nada.
Llegué a dormir en un sótano y prácticamente ni comía, pero cuando hablaba por teléfono con mis padres les decía que estaba súper bien porque creía en el sueño y no me arrepiento en lo más mínimo de lo que estoy haciendo porque lo amo y estoy enamorada de este camino", agregó.
"En mi primer disco tenía un poco más de miedo y
me estaba encontrando como autora. Ya en el segundo entendí que la música se hace como se siente. Le compuse todo el disco al mismo hombre diciéndole que lo extraño, que me arrepiento, todo. En este disco me empecé a meter más en el estudio a producir porque tenía la necesidad. Estoy metida en todo. Me exijo más y estoy contenta con el resultado". Pero casi una década después, Cantú se dio el placer de cumplir sus sueños y compartió escenario con artistas de la talla de Alejandro Sanz y Luciano Pereyra.
"Para mí eso ha sido un regalo de la vida y del arte. Alejandro es para mí un referente y le pude mostrar mi música. Cantar junto a él fue es un recordatorio de que hay un nivel muy grande que alcanzar, un camino muy largo para recorrer, pero un guiño así me recuerda que tengo la responsabilidad de crecer y dar aún más", concluyó.
LEA MÁS: