Boca a boca. Puro. Crecieron. Se expandieron. Sus letras hacían temblar a más de un joven: "Ciudad de la furia", "De música ligera", "Trátame suavemente". Juntos los tres, sonaron en toda América Latina. Es, probablemente, la banda con mayor influencia en todo el continente; el grupo autóctono con más alcance en cada rincón de América.
Compusieron siete discos: Soda Stereo (1984), Nada personal (1985), Signos (1986), Doble vida (1988), Canción animal (1990), Dynamo (1992), Sueño Stereo (1995).Pero Cerati, lejos de querer alejarse de la música, apuntó prolongar su relación de, como él decía, "su gran amor". Empezó a grabar discos como solista. Buenos, buenísimos discos. Exitosos, también. Algunas canciones, como "Puente", "Adiós" y "Crimen" se transformaron en himnos, tal como sus viejos hitazos en Soda. Él, en sus recitales, no mezclaba repertorios: Soda por un lado, Cerati solista por el otro.
Así y todo, nunca perdió seguidores. Sus fanáticos explotaron cuando confirmó la noticia más esperada: se volvió a juntar con Alberti y Bossio para dar una gira por Argentina y el continente. "Me verás volver", la titularon. Y lo vieron: fueron 22 conciertos, todos con entradas agotadas, que derivó en un CD y DVD.
"Fuerza Natural" fue su último álbum. Estaba de gira, presentándolo. Caracas, Venezuela, era la ciudad donde había tocado el 15 de mayo. Bajó del escenario, se sintió mal y lo internaron. Hablaron de un problema vascular. Se complicó. Lo operaron: confirmaron que había sido un accidente cerebrovascular y, después de esa intervención quirúrgica, no volvería a ser el mismo.
Volvió a Argentina dormido. Y se quedó ahí, soñando, hasta el final de sus días. Lo acompañó Lilian Clark, su mamá. Ella jamás perdió las esperanzas. Ni sus fans, que en todo momento pintaban, escribían y cantaban en la puerta del ALCLA, el hospital donde estaba internado desde hacía cuatro años.
La mañana del 4 de septiembre parecía una más. Hasta que dejó de respirar. Y se alejó, con una luz azul, cada vez más azul. Quedará su arte, el mejor legado.
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