Antes de fin de año hara su primer protagonico en television con Las
Huellas del Secretario, un unitario con ribetes historicos y curioso
guion que trae al presente el Plan Revolucionario de Operaciones de
Mariano Moreno.
El actor y humorista Peto Menahem, reconocido por sus personajes neuróticos, hipocondríacos o ligeramente patéticos, se encuentra en pleno rodaje de su primer protagónico televisivo en Las Huellas del Secretario, una ficción con ribetes históricos que antes de fin de año se podrá ver por la pantalla de la TV Pública.
“En tren de buscar nuevos desafíos y a la espera de que me llamaran para hacer cine porno, apareció esta propuesta interesantísima que utiliza un hecho histórico real y lo lleva al presente”, explicó Menahem en un alto de las grabaciones.
Es que lejos de Charly, el personaje timorato que asumió en la trilogía teatral Todos Felices, bajo dirección de Oscar Martínez; o Javier Gross, el guionista megalómano y negador del filme de Pablo Solarz Juntos para Siempre, Menahem se pondrá en la piel del último eslabón de una genealogía familiar que tiene como misión una verdadera gesta histórica.
Dirigida por Matías Bertilotti y con textos que comparte junto a Joaquín Bonet, el origen de la trama se retrotrae a 1810, cuando la Primera Junta le encarga a Mariano Moreno la redacción del Plan Revolucionario de Operaciones, unas normas y objetivos que marcarían las acciones del gobierno durante los primeros años del nuevo país.
Pasado el tiempo, una de las copias que Eduardo Madero tenía en su poder es sospechosamente extraviada por Bartolomé Mitre durante su presidencia y se presume que la pérdida estuvo vinculada a que dicho documento contradecía la historia de la Argentina que se comenzaba a crear en esos años.
Ante el temor de perder el documento, Madero decide convertirse en el guardián del texto original, tarea que fue transmitiendo de generación en generación hasta la actualidad.
“Mi personaje es Luis Madero, un profesor de historia de un prestigioso colegio secundario, fóbico, mañoso, lleno de rituales y con una vida rutinaria que se ve interrumpida por la llegada de Camila, una chica que se presenta como la asistente de su abuelo, Don Federico Madero”, explicó Menahem sobre la ficción que comparte con Malena Solda, Luis Machín, Osmar Núñez y Manuela Pal. Desde entonces, el anuncio de la muerte de su abuelo y la herencia de un viejo bastón encaminarán al joven Madero a reunirse, sin quererlo, con el famoso Plan de Operaciones que protegía su familia.
“Lo mejor es que a simple vista, por todas las limitantes psicológicas que tiene, él pareciera ser el Madero menos indicado; pero son esos mismos problemas los que finalmente lo convierten en el más apto para reencontrarse con el texto original”, remarcó el actor que periódicamente encabeza su columna de humor Anti-ayuda en el programa de radio Metro y Medio, de Sebastián Wainraich.
Personificado como el joven profesor Madero, con una tímida raya peinada al costado y un traje beige que lo alejan de sus coloridos personajes que habitualmente están matizados por los trazos de un judío acomplejado, un intelectual pretencioso o un joven deslucido, Menahem está en pleno ejercicio de su primer protagónico televisivo.
Es que hasta ahora sólo había acopiado una abultada trayectoria en la pantalla chica asumiendo papeles secundarios o personajes más pequeños dentro de tiras de grandes producciones como Lobo (levantada recientemente de El Trece), Alma Pirata o Casi Angeles.
“Pero no es sólo el protagónico, sino que en estos proyectos de ficción para Canal 7 uno puede jugársela sin estar pendiente del rating, porque sale al aire terminado y las mediciones no inciden en el resultado final, los contenidos no se tocan y eso está buenísimo”, señaló el actor que presenta Cómico 5, un espectáculo de humor y stand up junto a Sebastián Wainraich, Dan Breitman y Martín Rocco.
“Es que en principio hacer proyectos donde uno se la juega sin estar pendiente del rating, hace que uno se la juegue por lo que es el programa sin estar modificando los contenidos o las cosas que están buenas para lograr más audiencia, porque en los canales privados manda otra cosa”, evaluó el actor. Y concluyó: “Hay muy buenos guionistas en la televisión, pero en los canales privados lo que manda no es necesariamente un buen texto, por eso este tipo de proyectos llegan para sostener otra manera de hacer ficción”.
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