El multipremiado sexteto de jazz Escalandrum presenta su octavo disco Las Cuatro Estaciones Porteñas y celebra sus quince años de trayectoria en un concierto con importantes invitados. La cita será el próximo jueves 2 de octubre a las 21, en el Teatro Coliseo de Buenos Aires.
Daniel Pipi Piazzolla, músico baterista y referente del grupo de Jazz, en charla con DOMINGO PARA TODOS habló sobre los 15 años del sexteto, de sus comienzos y de la propuesta musical: un jazz con identidad argentina.
"El grupo nació por un grupo de amigos y de la necesidad de tocar juntos y porque había en nosotros mucha afinidad musical -contó el músico-. Decidí formar un grupo para tocar y que la pasemos bien. Desde mi lado, Escalandrum arrancó con el sueño de grabar discos, hacer giras y poder vivir de la música"explicó el nieto del gran Astor Piazzolla.
Del comienzo de la banda precisó que "al principio nos volcamos a la música con reminiscencias latinas -latin jazz- y a partir de la crisis del año 2001 comenzamos a mirar un poco más para adentro e incorporamos ritmos argentinos, en lugar de los cubanos o brasileros. De esa época surgió un disco que se llamó Estados Alterados y cuyo nombre tiene que ver con esos años; es que todo el país estaba alterado y compusimos un tema que se llamó Estados Alterados y otro Estado de Sitio".
Según Daniel, fue a partir de ese momento que el grupo comenzó a tocar ritmos más nuestros y más expuestos. "Si, por ejemplo tocábamos un ritmo de chacarera ese ritmo era genuino, pero con el correr de los años, ahora ese mismo ritmo se encuentra de manera implícita. Es decir: estamos tocando un ritmo argentino pero con una impronta jazzística y con el correr de los años eso se logró y se equilibró'.
Sobre la actualidad y el pasado inmediato de la banda, Pipi Piazzolla reflexionó: "En estos años hemos madurado y lo bueno es que no saltamos ningún paso. Fijate que el primer homenaje que le hacemos a mi abuelo es después de 12 años de estar juntos y se hizo realidad por una necesidad mía. Nunca ninguno de mis compañeros me lo había sugerido, ni nuestro manager que es uno más". Respecto de la música de su prestigioso abuelo y de su motivación para homenajearlo desde el jazz, contó que "veía a muchos músicos que tocaban Piazzolla, pero igual que él y yo tenía las herramientas para hacerlo distinto, con un ensamble que tenía doce años de estar juntos y además una sección de vientos que hace 25 años que tocan juntos, porque lo vienen haciendo desde la escuela de música y esos vientos eran ideales para emular al bandoneón, la idea era precisamente no poner un bandoneón. Sentía que tenía algo para decir junto al grupo y así fue. El resultado fue un Premio Gardel de Oro y una nominación a los Latin Grammy; para mí fue un orgullo y me hizo muy bien, porque en ese disco me la jugué" esgrimió orgulloso el logro.
Sin duda que desde hace años Daniel Pipi Piazzolla es un músico reconocido y respetado por sus colegas. Un breve repaso sobre su historia indica que tocó con el grupo del trompetista Juan Cruz de Urquiza, con Guillermo Klein, cinco años con Lito Vitale y con el bajista Daniel Maza, sólo por nombrar algunos, pero hacer un homenaje a su abuelo fue algo mucho más profundo para el joven baterista, "pero salió todo muy bien y esto me hace feliz" reconoció. "Después de esa experiencia piazzolliana y de tocar esa música, porque te aseguro que tocar a Piazzolla nos hizo mejores músicos y nos metió en teatros gigantes en los que la exigencia es mucho mayor. Después de eso hicimos un disco con temas originales que lo preparamos en apenas un mes y lo grabamos en vivo en Boris Club de Jazz y porque no hubo tiempo de encontrar un estudio de grabación, ya que estuvimos casi todo el año de gira. El disco salió muy bueno y también ganó un Premio Gardel. Estamos muy contentos porque al grupo cada vez nos convocan a tocar en distintos eventos", concluyó.