Please please me, el primer disco de Los Beatles, cumple 50 años Perlas, curiosidades y algunas intimidades de la grabación de un álbum que inició el camino de una fructífera discografía de los Fab Four.

La austeridad con la que Los Beatles gestaron a Please Please me es indirectamente proporcional al resultado final de la obra. Estos cuatro chicos de Liverpool, provenientes de familias obreras y hasta disfuncionales, ingresaron a los estudios Abbey Road a las 10 de la mañana del 11 de febrero de 1963, en el gélido invierno londinense, y sólo 9 horas y 45 minutos después habían completado los diez temas que les faltaban y ya tenían bajo el brazo su primer opus, en el mismo tiempo que tardaría el asistente de un baterista actual en ordenar adecuadamente los tambores y platillos.

La escasez de horas de estudio también redundó en el presupuesto. A los directivos de la Parlophone, una subsidiaria de EMI, les alcanzó con meter mano en la caja chica para desembolsar las misérrimas 400 libras esterlinas para costear la grabación. La escueta apuesta hizo saltar la banca, porque Please Please me llegó al primer puesto en los rankings británicos inmediatamente después de su lanzamiento el 22 de marzo del '63, y se mantendría por 70 semanas entre los más vendidos.


      Embed
banner

"Fue una simple grabación del repertorio en vivo: casi como una transmisión"
, recordó tiempo después George Martin, el productor del disco que se transformaría luego casi en un quinto Beatle, sobre esa jornada en la que John, Paul, George y Ringo no pararon ni para almorzar. Lennon fue más gráfico sobre la premura con la que tenían que terminar el disco: "La puta madre, mañana tenemos que ir a EMI a grabar un disco y no me acuerdo la letra de 'Anna'".

Please please me, o algo así como "Compláceme" en castellano, que remite quizás a un pedido mutuo entre dos amantes, además de ser furor en las islas británicas lo fue en gran parte de Europa y, fundamentalmente,  en Estados Unidos, donde no se respetó la edición original. Mientras la "Beatlemanía" estallaba en forma ecuménica, el disco se editó en Argentina sin demasiado marketing publicitario y bajo la espantosa traducción de "Por favor, por favor yo", recién modificada años después. 


ONE, TWO, THREE, FOUR

La costumbre británica señalaba que los LP's  tenían que contener a 14 temas y Los Beatles la respetaron con siete canciones de cada lado del disco. Ocho de las bandas pertenecen a la dupla Lennon-McCartney, el binomio más prolífico de la historia, y las seis restantes eran covers de hits que la radio traía del otro lado del océano. Esta suma de canciones, en apariencia un compendio de hits y de temas de relleno, era un álbum con un concepto lógico y coherente.

Macca marca cuatro para que arranque el disco con "I saw her standing there", uno de los popes de la Beatlemanía y de los que más berridos arrancaba en las fans, y en el surco siguiente se baja el tempo para que se escuchen las lastimeras voces de John y Paul en "Misery", una baladita irresistible.


      Embed
banner

Sin que ningún tema supere la frontera de los tres minutos, esas melodías grabadas raudamente fluyen naturalmente para tocar picos elevadísimos en el tema homónimo al álbum y en "Love me do", que ya había sido publicada en el primer simple del grupo, con el riff de armónica más recordado en los anales de la historia del rock.

"No sabía cantar", dijo, exageradamente, por entonces George Harrison. De todos modos, prestó su gola en "Chains" y en la bonita "Do yuo want to know a secret". El menor de los Fab Four mejoró su registro en los discos siguientes, en los que sumó sus propias composiciones.

John y Paul se repartían la interpretación del grueso de los temas, pero enterados de que Ringo Starr no era sólo una mascota simpática y que también tenía sus propios fans, le permitieron que cante "Boys", y no lo hizo nada mal después de todo. 

Todo tiene un final todo termina y Please please merecía un cierre a la altura de las circunstancias. El broche lo pone una versión incendiaria del cover "Twist and shout", cantada con la poca voz que le quedaba a John luego de una jornada laboriosa en Abbey Road.

Please please me, con un par de simples exitosos que lo precedieron, los metió en la vertiginosa Beatlemanía y de un maratón de conciertos y presentaciones televisivas. Luego, cansados de los alaridos histéricos tomaron otros caminos artísticos de mayor vuelo creativo, pero esa es otra historia.



 

Contacto

Registro ISSN - Propiedad Intelectual: Nº: RL-2025-11499155-APN-DNDA#MJ - Domicilio Legal: Intendente Beguiristain 146 - Sarandí (1872) - Buenos Aires - Argentina Teléfono/Fax: (+5411) 4204-3161/9513 - [email protected]

Edición Nro. 15739

 

Dirección

Propietario: Man Press S.A. - Director: Francisco Nicolás Fascetto © 2017 Copyright Diario Popular - Todos los derechos reservados