La actriz Heather Locklear, de 61 años, conocida por su rol de Amanda Woodward, la chica mala de la recordada serie juvenil "Melrose Place", volvió a aparecer públicamente en una situación preocupante y que generó gran inquietud entre sus seguidores y el público en general.
Testigos presenciales reportaron haberla visto caminando en ojotas por la cornisa de un edificio, mientras hacía muecas extrañas y parecía hablar consigo misma, en estado de alteración y como si se hallara perdida.
La noticia de este suceso levantó numerosas especulaciones acerca del estado de salud y bienestar de Locklear, quien había protagonizado anteriormente batallas personales y problemas de salud mental.
Las personas que vieron esa situación quedaron impactadas al ver a esta conocida figura, que fue icónica en la industria del entretenimiento, en ese estado. Al parecer, su extraño comportamiento ocurrió poco después de haber salido de una reunión que se prolongó por una hora, pero no se precisó con quién estuvo ni el motivo.
La actriz nació en Estados Unidos el 25 de septiembre de 1961. Su primera participación en los medios fue en el programa ‘T. J. Hooker’ un drama criminal transmitido en los años 80. Luego, Locklear apareció en la serie ‘Dinastia’ desde 1981 hasta el final de la serie en 1989, como la sobrina de John Forsythe y Linda Evans, Sammy Jo Carrington.
El personaje más importante y por el que la actriz fue reconocida internacionalmente fue gracias a su personaje en la serie de televisión 'Melrose Place', en donde trabajó desde 1993 hasta 1999 fecha en la que la serie concluyó sus transmisiones.
Heather Locklear tuvo su primera crisis mental en 2008, luego de divorciarse de Richie Sambora, guitarrista de la banda Bon Jovi. En ese tiempo, la actriz comenzó con episodios de depresión y ansiedad. En una ocasión, su psiquiatra decido llamar a servicios médicos de emergencia ya que tenía que la actriz hubiera tomado alguna sobredosis de medicamentos.
Locklear protagonizó varios escándalos desde hace más de diez años. Por ejemplo, en 2018 seis horas después de haber sido liberado de una cárcel en California y luego de pagar la fianza de US$20 mil dólares, la actriz fue llevada a un hospital de emergencia en Los Ángeles por sobredosis.