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En medio de la fiesta por el aniversario de Pol-ka, los actores protagonizaron un momento que dio a entender que el divorcio de ella podría deberse a un tercero
La fiesta del aniversario de Pol-ka sirvió para numerosos reencuentros. Y en este sentido, fue el responsable de la productora y una de las musas de sus ficciones, Julieta Díaz (Soy Gitano, Locas de Amor, entre otros) las que generaron algunos interrogantes entre los presentes.
Sucedió que al momento del baile, el Chueco se prendió con una suerte de meneadito con la morocha, quien divertida acompañó el juego de su colega y ex jefe. Entre coreografía improvisada y susurros, el tema se coronó con un sugestivo piquito, para sorpresa de propios y extraños.
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Aún cuando algunos pusieron el acento en la presencia de la ex de Adrián y mamá de Margarita, Griselda Siciliani (junto a decenas de artistas que hicieron historia dentro de la productora), el cruce Diaz-Suar dejó la puerta abierta para, cuanto menos, alguna sospecha. Mientras tanto, el Gerente de Contenidos de El Trece aseguró en una revista sentirse lejos de aquellos a los que le llueven propuestas para salir, cenar, ir a bailar.
"A mí no me avanza nadie. ¿Será miedo?", confió en relación a las consabidas propuestas amorosas a través de WhatsApp,
De todos modos reconoció: "Yo tampoco avanzo mucho, eh. Para hacerlo debo estar ´vena´, ´chispa´..Y no actuar de ´chispa´ como una imposición casi social".
Sincero, agregó: “La pose me dura tres minutos...". Claro que en la pista, la cosa parece bien distinta. Julieta, en tal sentido, puede dar fe.
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