Vuelve un estilo único, el café concert, de la mano de Roberto Pettinato, uno de los monologuistas más irreverentes y ácidos de nuestro país. Pettinato Café Concert se presenta los viernes del mes a las 21 en la Sala Crash (Uriarte 1271, Palermo). El músico y conductor no dejará tema de actualidad por tocar y el público lo va a poder ver de cerca, en un clima de íntima complicidad. El show, que contará con la co- producción de ON Producciones y Sala Crash, viajará además a distintas ciudades de nuestro país. El ex saxofonista de Sumo, quien además conduce el magazine La hormiga imperial (de lunes a viernes de 23 a 0, por C5N), le contó a DIARIO POPULAR detalles de este renovado espectáculo. “Es el mejor stand up que hay en toda la Argentina”, aseguró, con seguridad. También se refirió a su programa de televisión y la particular manera de sentir la relación con su nieto Milo, el hijo de Tamara.
l ¿Por qué hay que ir a ver y escuchar tu monólogo?
-Porque es el mejor stand up que hay en toda la Argentina. De todos modos hay gente que se lo pierde y no me llama la atención, porque si nos pasó con Sumo, me imagino que también puede pasar con cualquier otra cosa que haga. Mucha gente después maldice habérselo perdido, jaja. Lo que hago, en realidad, siempre son monólogos, pero cada vez son más zarpados, aunque nunca pierdo el contacto con el público para que todos los que estén puedan entender de qué estoy hablando. No es encriptado, en absoluto. Quiero decir que desde Catamarca hasta Wilde y desde ahí hasta acá a la vuelta, todo el mundo se ha reído por igual. Incluyo también al público de Uruguay, claro.
l ¿Tratás de hacer participar al público? ¿De qué manera?
-El público participa solo, sin que yo le dé el pie. No sé qué pasa conmigo, pero la gente tiene una confianza inmediata que es casi incomprensible. Con otros artistas eso no pasa. Automáticamente somos todos parientes.
l ¿Qué temas se tratan en Pettinato Café Concert? Podemos imaginarnos que actualizás tus monólogos de acuerdo a los que pasa en el país. ¿Es así?
-Bueno... ningún gobierno ha sido tan bueno para el humor como lo es éste. ¿Por qué?, se preguntarán algunos. Porque una cosa es un gobierno de nerds y pavotes de colegio caro y otro es uno corrupto o más bravo...
l ¿Estás solo ahora en escena?
-Durante mucho tiempo, hace tal vez unos cinco años, lo hice con mi hijo Felipe bailando como Michael Jackson, pero por ahora veremos qué quiere hacer él también. Tal vez se sume...
l ¿Siempre escribís vos?
-Sí, siempre lo hice. Escribo yo e improviso yo. Como siempre digo, muchas veces lo que suelo hacer es improvisar en la máquina de escribir. Pero después, al decir las cosas en medio del show, todo se deforma y se transforma en algo superior. Jamás queda peor que cuando lo escribiste estando solo. ¿Por qué sucede eso? Porque le vas agregando cosas. Y me di cuenta que cuanto más lento hablo, mejor es. Y la gente te entiende más. Si no, es medio un agobio para el público. Ese es el mal de muchos monologuistas, que no dan tiempo para pensar a la gente.
l Además del café concert, seguís en la tele. ¿Qué análisis hacés del presente de La Hormiga Imperial?
-Es un programa como todos los que hago yo en persona: los mejores. Me refiero a los que creé como Orsai (TyC Sports), Que Parezca un Accidente (TN), una parte de Duro de Domar (El Trece y El Nueve) y éste de La Hormiga (C5N). Los que hago a pedido no son nunca los mejores, obviamente.
l ¿Te da placer hacerlo?
-Claro. Soy el hombre más feliz del mundo cuando llegan las 22 y me tengo que ir al canal. Es rarísimo, porque uno tendría que tener algunos altibajos, pero no sucede acá. En este caso, no. Quiero hacerlo todos los días y hasta lo haría más tiempo. También puede ser porque es lo único que hago. Recién el año que viene haré radio nuevamente, pero solo su es de 6 a 9 de la mañana, que creo que es mi horario sagrado y del que no debo olvidarme nunca. A veces uno hace las cosas porque se las ofrecen y después se da cuenta que no sirve para acompañar al oyente, en este caso, sino para despertarlo. ¡Ese soy yo!
l ¿Cómo es Petti abuelo?
-No. No entiendo lo de los abuelos, ni nada por el estilo. No entiendo cuál es la diferencia. Estoy hablando con un niño y no pienso en términos de abuelos y nietos. No sé lo que es eso. Lo siento de verdad. Es brutal hablar así, pero no lo entiendo. Somos humanos, ¡hablando o jugando! No puedo decir “este es Lorenzo, mi hijo, este es mi nieto y este es mi ‘subnieto’, tataranieto o lo que sea”. No tengo a esos términos incorporados. Entonces como no lo siento, no puedo responder por responder. ¿Y lo mejor saben qué es? Que uno es la misma buena o mala persona que sería siendo o no abuelo. Así lo entiendo, en esos términos.