En un principio, no quería dedicarme a la actuación. Y por eso me dediqué a estudiar publicidad pero luego me di cuenta que no me veía en una oficina sentada y empecé a ir a castings", comenta la hija del inolvidable Alberto Olmedo, Sabrina, actriz de Black and White and Blood (Blanco y Negro y Sangre), de Jorge Medina, que con dirección de Carlos Evaristo, se ofrece en el teatro La Casona, de la calle Corrientes, de jueves a domingo a las 21.
Acompañada sobre el escenario por Germán Kraus, Miguel Habud, Paula Volpe y Emiliano Rella, entre otros, cuenta la historia de una familia sin problemas económicos, en la que todos son rubios, bellos y aparentemente perfectos, salvo la mucama (Sabrina) que es morocha, sencilla y supuestamente feliz.
Acerca de su primer trabajo en publicidad, recuerda: "Hice muy poco, trabajé en una campaña de un producto nuevo que entraba al país, pero ahí me di cuenta que no era lo mío. Y más que nada lo tomo para mí misma, para poder venderme en alguna página personal y saber qué le puede llegar a gustar más a la gente".
Sobre esta obra que la cuenta en su elenco, señala: "Es una comedia negra muy entretenida, que si bien la gente se ríe durante todo el espectáculo, el final es una tragedia de la cual el público se sigue riendo. Jamás había hecho algo similar a esto y me interesó bastante la propuesta y no me equivoqué en hacerla".
En el transcurso de su vida, tuvo un paso de diez años por Miami y acerca de su trabajo en los Estados Unidos, dice: "Lo fuerte de mi carrera lo hice en Miami. Hice mucho teatro y no descarto la posibilidad de volver. Es muy factible que me vaya de nuevo un tiempo y ya después me quede acá en mi país. Hasta escribí un unipersonal, de lo que le pasa al actor cuando se va del país y llegué a la conclusión después de hablar con pares que les había sucedido algo similar. Todos recorremos el mismo camino cuando uno sale de su propio país y es mágico a veces cómo te reconocen tu trabajo fuera del país".
Sobre la película inconclusa acerca de la vida de su padre, El Negro Olmedo, protagonizada por el imitador Martín Bossi, Sabrina detalla: "Yo trabajé con Martín en la película que todavía no se terminó. Bossi logró unos puntos muy interesantes acerca de la imitación de mi padre, nunca se me hubiese ocurrido que alguien lo pudiera caracterizar de tal manera, pero Martín lo hace con tanto profesionalismo y tanto cariño, que aunque nunca quise que lo imitaran no puedo dejar de admirarlo por lo que hace y me gusta sobre todo el respeto con el que lo hace. Esa película va a ser uno de los grandes homenajes que merece mi padre".i
Tragicomedia
"Si bien la gente se ríe durante todo el espectáculo, el final es una tragedia de la cual el público se sigue riendo. Jamás había hecho algo similar".