Espectáculos
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El Diez fue a pedir turno para la operación de su rodilla con su ¿novia?, un día después de coincidir con Verónica Ojeda en la escuela donde votaron. Negociaciones con Susana para reconciliarse en cámara.
Diego Armando Maradona volvió a confirmar aquello de que "un tropezón no es caída". Es que ayer el Diez se dejó ver ingresando al Sanatorio Trinidad, según reveló Angel de Brito, junto a Rocío Oliva, dispuesto a pedir turno para la operación de su rodilla y, a la vez, confirmando el rumor de reconciliación con la joven en esta nueva vuelta de tuerca de rupturas y romances.
El hecho ocurrió un día después de que el ídolo había coincidido en el lugar de su voto con la madre de su hijo, Verónica Ojeda, en la escuela de Ezeiza y a días del tan anunciado viaje de ésta y Diego Fernando a Dubai. Claro que, se sabe, con Maradona hacer futurología es impredecible.
Lo cierto es que mientras Claudia Villafañe tenía un duro cruce telefónico con Luis Ventura, Diego ponía toda su energía en mejorar la salud física y... amorosa. Su rodilla quedará en manos de Alejandro Druetto; quien fuera traumatólogo de Ricardo Fort será el encargado de operarlo para acabar con un problema que al ex deportista lo tiene a maltraer desde hace tiempo. Respecto de Rocío, la historia de su tía mediática, las fotos de la Hiena Barrios y el conflicto televisivo, se habrían resuelto el pasado miércoles cuando ambos se reunieron para decirse todo lo que había quedado dando vuelta.
El último tema a sortear, en esto de apaciguar las aguas, fue una posible reconciliación con Susana Giménez. Aunque en un principio se habló de un encuentro este mismo lunes, al parecer la negociación sería más lenta de lo esperado.
¿Y con Verónica?
Los del entorno del crack, que descontaban un cierre definitivo con la novia más joven y hasta imaginaban un regreso con la última compañera de sus últimos diez años, vieron un hilo de esperanza este mismo fin de semana, elecciones mediante.
Tanto Verónica Ojeda como Diego, aun sin coincidir en los horarios, posaron amablemente en la escuela de Ezeiza, borrando las violentas exposiciones de los últimos meses.
Ojeda con campera negra y un pañuelo violeta posó durante la emisión de su voto, en tanto su ex, con ropa deportiva y gorrita saludó con un apretón de manos a cada una de las autoridades de mesa.
La mirada calma de una y otro parecía anticipar lo que era un viaje cordial y sin sobresaltos a Dubai, junto al pequeño Diego Fernando. Todo, como corresponde con esta telenovela interminable, quedará en suspenso y dependerá del desenlace de la operación... de rodilla. i
Lo cierto es que mientras Claudia Villafañe tenía un duro cruce telefónico con Luis Ventura, Diego ponía toda su energía en mejorar la salud física y... amorosa. Su rodilla quedará en manos de Alejandro Druetto; quien fuera traumatólogo de Ricardo Fort será el encargado de operarlo para acabar con un problema que al ex deportista lo tiene a maltraer desde hace tiempo. Respecto de Rocío, la historia de su tía mediática, las fotos de la Hiena Barrios y el conflicto televisivo, se habrían resuelto el pasado miércoles cuando ambos se reunieron para decirse todo lo que había quedado dando vuelta.
¿Y con Verónica?
Los del entorno del crack, que descontaban un cierre definitivo con la novia más joven y hasta imaginaban un regreso con la última compañera de sus últimos diez años, vieron un hilo de esperanza este mismo fin de semana, elecciones mediante.
Tanto Verónica Ojeda como Diego, aun sin coincidir en los horarios, posaron amablemente en la escuela de Ezeiza, borrando las violentas exposiciones de los últimos meses.
Ojeda con campera negra y un pañuelo violeta posó durante la emisión de su voto, en tanto su ex, con ropa deportiva y gorrita saludó con un apretón de manos a cada una de las autoridades de mesa.