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El rock de salón se llevó a dos participantes que no tuvieron miedo de mostrar las garras a lo largo de todo el certamen y no tuvieron la suerte de estar entre los trece finalistas.
El Bailando se cobró dos nuevas víctimas en el rock de salón que no consiguieron estar entre "los trece de eltrece", como definió Marcelo Tinelli a los finalistas.
Nancy Pazos y Cristian Ponce, Chechu Bonelli y Facundo Insúa, Jey Mammon y Laura Oliva, El Polaco y Solange Báez, y Sol Pérez y Fernando Bertona habían quedado sentenciados por no hacer conseguido superar la marca de 21 puntos elegida como puntaje mínimo.
El jurado decidió salvar, después del duelo realizado el martes, a Jey Mammón primero, en decisión unánime, y después a El Polaco, en decisión dividida.
Sol Pérez, Nancy Pazos y Chechu Bonelli se sometieron al duelo telefónico donde el público decidió que Sol continúe en el certamen con casi un 53% de los votos.
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Con una impresionante coreografía, Mora Godoy inauguró el tango, nuevo ritmo del certamen.
La Chipi y Mauro Caiazza fueron los primeros en bailarlo para la competencia, con una performance de “Libertango”, de Astor Piazzolla. “¿Hay relación tensa acá?”, le preguntó Marcelo a la pareja, que desmintió cualquier tipo de incomodidad.
A la hora de las devoluciones, Ángel De Brito (voto secreto) observó: “Mauro, casi rompés a la Chipi en el truco final. Pero me gustó lo que hicieron”.
Carolina “Pampita” Ardohain (9) los felicitó: “Hicieron una versión tremenda. Me encantó el desafío que asumieron. Tuvieron todo. Son una pareja bomba”.
Moria Casán (10) le pasó factura a Mauro por “hacerse el banana” y afirmó: “No puedo creer lo que hacen en la pista. Fue divino lo que vi, aunque me faltó el contacto visual”.
En tanto, Marcelo Polino (8) concluyó: “Me encanta lo que hacen, pero a La Chipi le falta agrandarse”. Total: 27 puntos.
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