"Si no hay amor, tampoco hay refugio", con esta frase Susana Giménez contó que pondrá en venta su mansión Laguna Garzón en Punta del Este a un valor de 10 millones de dólares. El motivo de esta millonaria operación inmobiliaria es simple, Susana está sola y no quiere saber nada de hombres porque "me han hecho cagadas grosas".
Después de la última relación oficial con el empresario uruguayo Jorge Rama, la diva de los teléfonos juró que no habrá más hombres en su vida desde el año 2011. Y esa promesa se cumple a rajatabla pese a que pasó muy desapercibido un romance que no fecundó con un joven llamado Damián Popiloff.
"Yo hoy soy feliz. tengo otras cosas que me llenan la vida. Ya tuve mucho hombre, mucho novio,mucho amante. Ya está. Estoy contentísima. Me han hecho cagadas grosas", insistió la diva en declaraciones periodística y luego explicó el motivo de por qué quiere desprenderse de su casa en Laguna Garzón.
"Yo la quiero vender, vale 10 millones de dólares, pero la verdad es que todavía no tuve ni tiempo en ocuparme. Para ir ahí tenés que tener un amor. Es un refugio de amor, pero como no tengo el amor...".
Otro de los inconvenientes que tendría Susana para ir hasta allí es que nadie de su entorno familiar la quiere acompañar, incluso sus amigas. Tanto su hija Mecha y sus nietos como Teté Coustarot y Celia Sofovich no quieren ir porque la mansión se encuentra muy alejada del centro de Punta del Este.
El presente laboral de Susana Giménez pasa por su regreso a las tablas luego de más de dos décadas de ausencia.- El 19 de marzo está previsto el estreno de la obra de teatro Piel de Judas.
La diva se subirá al escenario con Antonio Grimau, Alberto Fernández de Rosa, Mónica Antonópulos y la dirección de Arturo Puig, amigo de la diva de los teléfonos. En la marquesina del teatro Lola Membrives se trabaja a toda marcha. En el curso de la semana llegarán las pantallas Led que van a iluminar la avenida Corrientes, la avenida de los teatros.
Todavía no tiene resuelto su regreso a la televisión para la segunda mitad de este año. Se sabe que en los últimos cuatro años la conductora trabaja sólo seis meses en la pantalla chica. Este año Telefé le hizo el mismo ofrecimiento que el año pasado, pero Susana que'do contestar.
Hoy toda su atención está puesta en su vuelta a las tablas lo que implica un giro en su carrera artística. Para Susana la tele puede esperar, pero también es cierto que la relación con la caja boba es de pura química.
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