En más de una oportunidad, Tom Holland admitió que sufrió como nadie cuando Sony y Disney anunciaron que no compartirían más a Spider-Man. Con esa decisión, el superhéroe se alejaría definitivamente del Universo Cinematográfico de Marvel (MCU) y empezaría su propia franquicia.
Ahora, ya resuelto el tema entre las corporaciones, el actor reveló cómo intervino para que las partes se pusieran de acuerdo. Y la anécdota es insólita: ¡charló en estado de ebriedad con Bob Iger, el CEO de la Casa del Ratón!
“Obtuve el email de Bog Iger. Le envié un correo, y él respondió muy rápidamente diciendo, ‘Me encantaría hablemos por teléfono en algún momento, ¿cuándo estás libre?’ Y no le das a Bob Iger un horario, tú le dices, ‘¡Cuando quieras, Bob!’”, relató en diálogo con Jimmy Kimmel.
Y agregó: “Así que pasaron dos o tres días. Luego mi familia y yo fuimos a un concurso en un bar pub de nuestra ciudad. Estábamos haciendo una prueba., ya llevaba tres pintas de cerveza. No había comido mucho, y recibo una llamada de un número desconocido y tengo un presentimiento. ‘Creo que es Bob Iger, pero estoy borracho’”.
Pese a su estado, el joven logró mantener una conversación con el ejecutivo y sus deseos se convirtieron en una pieza fundamental para que se reinicie el diálogo entre los estudios.
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