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La mala fue que Angel de Brito dijo haber hablado con una amiga de Bertuccelli y ésta le habría admitido que los presuntos maltratos del galán comenzaron luego de que ella tuviera un entredicho con él en lo estrictamente personal.
Una de cal y otra de arena para Ricardo Darín en el conflicto con dos actrices que trabajaron con él en la obra de teatro Escenas de la Vida Conyugal. Como se vino informando, Valeria Bertuccelli y Erica Rivas lo denunciaron por maltrato. Este martes el productor de esa obra salió en su defensa. Pero la mala es que Angel de Brito echó a rodar una nueva versión acerca de que la discusión del actor con Bertuccelli fue de índole personal y no laboral, como se dijo.
El productor Lino Patalano habló bien de Darín y describió un gesto noble. Reconoció que Bertuccelli cobraba sustancialmente menos que Darín y cuando se renegoció el contrato el actor entendió que había que dar un mayor porcentaje a su compañera y quiso que ese monto se lo descontaran a él.
“Ella empezó con seis puntos de la recaudación, algo que pudo o no haber aceptado, pero lo aceptó. Para la segunda temporada, pidió más, algo que es parte de la oferta y la demanda propia del negocio; es algo esperable cuando a la obra va bien. Fue ahí cuando el propio Darín sugirió que se le cediera alguno de sus puntos a ella; esto no se sabe tanto. Los terminé pagando yo, o sea la producción, pero Darín tuvo la iniciativa de que se le aumentara”.
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Patalano se puso en la misma línea de defensa de Darín que encabezó Norma Aleandro, directora de la pieza: “Coincido con ella; en el teatro hay puntos de vista que a veces se contraponen. Después de la última función, terminamos brindando todos en camarines. Estaba su marido, Vicentico, los hijos de ellos. Todo en un clima festivo y de total alegría”.
Del caso de Erica Rivas no habló.
Pero ayer en Los Angeles de la Mañana (El Trece), Angel de Brito arrojó una nueva versión de los hechos en el caso de Bertuccelli y aseguró que la pelea rondaría lo estrictamente personal, afectando inevitablemente el plano laboral: “Valeria (Bertuccelli) habló con una amiga mía, le contó todo lo que no contó públicamente, que se arrepentía, en privado, de no haber sido más explícita en la entrevista”.
“Todo comenzó en un camarín del teatro Maipo, en una situación en la que él quería una cosa y ella no. ¿Profesional? no, personal. No se pusieron de acuerdo y, a partir de ahí, empieza lo que ella entiende como un maltrato”, cerró De Brito.
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