Úrsula Vargues destruyó a Fabián Doman: "Es un traidor y un operador político"

“¿Doman? ¿El gordo? Me reservo la opinión. Pero todo se sabe. No volvería a trabajar con él, es un traidor, operador político”, dijo sobre el multifacético conductor al ciclo El Show del Espectáculo que lleva adelante Ulises Jaitt.

“Estar desvinculada de un programa es feo. Individualmente lo superé, porque hasta superé muertes de gente querida. Así que ya está, listo...”, agregó, como para dejar ver que no habla desde el resentimiento.

Pero no sólo Doman fue e destinatario de los calificativos de Vargues. Tanto Matilda Blanco como Juan Cruz Sanz y Fernanda Iglesias fueron blanco de sus dardos.

“No soy amiga de panelistas del programa aunque tal vez me sucedió alguna vez como (con) Fernanda Iglesias, que tiene sus cosas. La quiero mucho, pero a veces dice las cosas de mala manera. A ella la mueven las tripas. Y a mí también. A veces vomitamos. Es impulsiva y tiene sus cosas”, dijo sobre la periodista de espectáculos.

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“A Matilda Blanco no le creo ni el color de pelo. No le creo nada. Es un billete de un dólar falso. No sabe nada del mundo. No entiende nada. Sólo quiere hablar de la moda. La moda está demodé, boluda. ¿Vos sabés cómo se viste esa mujer? Marca más tendencia mi tortuga. Es una pobre mujer. Yo la abrazo y me da mucha pena. Es lo único que le queda... me chupa un huevo cómo me lookeo yo. Me da mucha pena ella como una mujer que no le queda nada en la vida más que hablar de otro. Ojalá tenga diez años más para hablar de eso, que está tan sola que si yo fuera ella...nada. Me da pena”, disparó.

Con respecto a Juan Cruz Sanz, Vargues tampoco tuvo pruritos a la hora de hablar sobre los problemas que atraviesa luego de la difusión de unos polémicos videos en los que se lo ve interactuar con juguetes sexuales y aspirando cocaína. “Juan Cruz Sanz es un pibe que nunca nada...me da mucha pena. Hay dos aristas muy importantes. Si le gusta meterse un ombú en el orto porque le gusta, no tengo nada para decir, es su vida. El video (en el) que está consumiendo cocaína, es un tema de él. Creo que quieren convertir a Juan Cruz en un perejil. El delito lo comete el que lo expuso y lo puso en venta para tapar a gente mucho más comprometida que tiene que ver con otras cosas”, dijo.

“Es un pibe que tiene problemas de adicción, se recupera, pero no creo que en dos meses. Estamos perdiendo el foco de quién lo filtró. Porque de última, es un pobre pibe. Ponen la atención en un pobre periodista. Es un salame. Siempre estuvo coqueteando con el poder. Siempre se hizo el guacho pija. Un hombre que es así me genera dudas. No es ningún delito meterse un puño en el culo o tomar merca en tu casa. Fue mi compañero y no es mi amigo. Si hay un tema de pedofilia seré la primera en salir con un cartel en al frente con Natacha”, agregó.

Y con respecto a la polémica hermana de Ulises Jaitt, Natacha, Vargues no dudó en afirmar que apoya todos sus dichos. “No puedo decir que suscribo todo lo que ella dice porque no tengo las pruebas, pero la reacción mediática frente a Natacha me hace creer más en Natacha que en los medios. Cuando alguien es aislado de lo mediático, pienso que tengo que creer en esa persona (…) Los medios se salvaron el culo entre ellos mismos ensuciando a Natacha. La TV suele lamerse el culo para curarse las heridas y dejar afuera a gente que dice cosas interesantes. (…) Ella parece una loca, pero sabe mucho y ha hecho mucho. Yo tengo un termómetro en mi vida y es que cuando alguien dice algo y salen los medios de comunicación a crucificarte, te creo. Mirtha Legrand cobró un precio muy alto por lo que hizo con Natacha. Cuando hay un cerco mediático de América TV y no quieren hablar de algo que está haciendo ruido, yo le creo a Natacha, pero no ciegamente. Cuando hay tanto silenciador, a priori creo por el lado de Natacha. Yo voy en contra del sistema”, dijo la ex conductora de El Garage.

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El único que zafó del martillo justiciero de Úrsula fue Tomás Dente. “Tomi es un ser que te puede gustar o no, no tenemos nada que ver, somos como la Luna y El Sol. Pero es un tipo que respeta la opinión del otro. El resto, taca taca. Sirven a su propio bolsillo. Cuando trabajo no hago amigos. Mis amigos están afuera”, recalcó.