Aunque las críticas no fueron positivas, Venom (2018) consiguió recaudar más de 640 millones de dólares a nivel mundial. Por ese motivo, Sony Pictures no tardó en confirmar una secuela y la posibilidad de crear un universo cinematográfico alrededor del simbionte interpretado por Tom Hardy.
Incluso, y pese a las continuas negativas de Kevin Feige, mandamás del Universo Cinematográfico de Marvel (MCU), desde el estudio no pierden las esperanzas de conseguir la presencia de Spider-Man en alguna de esas futuras entregas.
Buscando un nuevo enfoque, la compañía ha decidido prescindir de los servicio del cineasta Ruben Fleischer y buscó un reemplazante con experiencia en superproducción con efectos digitales.
En un principio, los rumores vinculaban a Rupert Wyatt, responsable de El Planeta de los Simios: (R)Evolución (Rise of the Planet of the Apes, 2011), o Travis Knight, director de 'Kubo y la Búsqueda del Samurái (Kubo and the Two Strings, 2016), pero el elegido para el cargo es Andy Serkis. Y él mismo ha compartido la noticia en su cuenta de Twitter.
Además de darle vida a personajes que luego son digitalizados con la magia de CGI –como Snoke en el universo Star Wars, Caesar en la última trilogía de El Planeta de los Simios o Gollum en El Señor de los Anillos- o interpretar al villano Ulysses Klaue en Avengers: Era de Ultrón (Avengers: Age of Ultron, 2015) y Black Panther (2018), el actor hace rato que incursiona detrás de cámaras.
A pesar de no haber sido un suceso en Netflix, varios medios destacaron el talento de Serkis para lidiar con grandes efectos en Mowli: La Leyenda de la Selva (Mowgli: Legend of the Jungle, 2018). Y en gran parte, esa fue su carta de presentación para ganarse la silla de director en esta entrega que mostrará como Eddie Brock y su viscoso huésped se enfrentan a Carnage (Woody Harrelson).