Sabrina Sabrok se hizo conocida en Argentina la primera vez que apareció en cámara con sus senos que pesaban 10 kilos. Después, se fue a México donde logró despegar su carrera musical. Sin embargo, en el último tiempo cayó en una depresión que la llevó, incluso, a intentar suicidarse. Por eso, su publicista buscó una solución extraña: llevar adelante un ritual para expulsar a los demonios de su cuerpo.
La idea fue de su representante, quien montó lo necesario para llevar adelante el ritual en un cementerio. Sabrina se negaba a hacerlo: tuvieron que agarrarla entre seis personas para poder avanzar con el trabajo espiritual, que constó de aguardiente en la cabeza, cruces blancas en la frente y agujas en la panza. Cuando terminó, se fue sin hacer declaraciones en un estado extraño.
Mirá el increíble video: