Violencia de género | Mónica Farro vivió un calvario con el Negrito Luengo, productor de Marcelo Tinelli

“Es lo peor que me pasó en la vida. No hubo denuncia por miedo. Yo era extranjera, estaba sola, tenía miedo de quedarme sin trabajo, sin casa. Era un perrito maltratado”, explicó Farro, tras lo cual se cruzó al aire con Rocío Marengo -panelista del programa-, quien realizó un desafortunado comentario sobre el tema.

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El contundente mensaje de Mónica Farro recordando el accionar violento de su ex novio el "negro" Luengo seis años después

“¿Los golpes no eran parte tuya también?”, le preguntó, pero la vedette le recriminó que hace dos años había dicho algo similar en Intrusos, opinando sobre su vida privada.

“Vos estás loca”, dijo Farro, sin interrumpir su escalofriante relato. “Nunca me pegó con el puño cerrado, pero hay otras formas: te pueden dar la cabeza contra la pared, me mordía, me pegaba cabezazos. En el último tiempo, que había bajado siete kilos, vivía llorando y era un alma sin vida. Yo me quedaba quieta y que pasara lo que pasase”, explicó, evitando debatir con Marengo y apoyada por sus colegas Andrea Estévez y Sandra Villarruel, presentes en el piso.

Moni reconoció que no podía dejar a Luengo porque “era una relación enferma”. “Yo siempre tenía las manos mordidas, la cara mordida, un ojo negro, la boca rota. La gente que trabajó conmigo sabe lo que yo siempre tuve en el cuerpo. Lo puse a él por encima de mi hijo, que es lo más grande que tengo en la vida. Lo grabé una vez maltratándome, pero siempre tuve miedo”, aseguró.

Luego de comentar que la policía se hizo presente en su casa en cinco oportunidades por denuncias de sus vecinos, la vedette continuó: “Yo me quise suicidar dos veces el año pasado cuando surgió esto de las ´minitas´ (por las "mellizas" Vicky y Stefy Xipolitakis) que habían estado con él. Me pasaron cosas muy grosas: comía y vomitaba. No tuve el valor pero sí tuve el cuchillo en la mano. Me rompió un diente y me fisuró un dedo. Me da pena que mi hijo escuche esto... aunque él me vio con la cabeza sangrando en Mar del Plata. Mi hijo lo odia”.

Pese a lo conmovedor del relato, Marengo volvió a cuestionarla y le dijo que tenía información de que ella también había ejercido violencia contra el productor.

“Lo mordí porque me estaba asfixiando y ahorcando, dándome la cabeza contra la pared. Tres veces me desmayé, limpiaba mi sangre de las paredes. ¿Hay necesidad de llegar a esto para que entiendas?”, cerró Mónica.