V iviana Canosa hoy decidió cambiar su vida y no solo desde lo personal, con la separación de su pareja, sino que además dejó de lado los chimentos para dedicarse a la política.
Y ese cambio, según contó en Infobae, fue acompañado por otros movimientos personales que hizo. Empezó a meditar, a no soportar ciertas cosas que antes se bancaba y sorprendió al revelar que eso pasó cuando tuvo cáncer.
"Hace tres años tuve cáncer. Tuve un carcinoma in situ en una lola. Esto no lo conté nunca. Me fui a hacer una mamografía, la mujer que me hizo la ecografía me dijo: 'Noto algo raro. Me preocupa’. No dije nada en mi casa, a nadie. Me pedí un turno, me fui a hacer otra mamografía. Me hicieron la ecografía, la mamografía, y me encontraron un carcinoma in situ. No dije nada. Me pincharon para ver la gravedad que tenía; era muy grave. No dije nada. Fui sola a hacerme todo", contó.
Lo más fuerte es que según dijo Canosa nunca contó ni a su familia lo que le pasaba y fue sola a enfrentarlo. "Dije: 'No voy a asustar a nadie’. Solo tenía miedo de morirme por Martina, porque dije: 'Tiene 3 años, Dios mío’. Pero pensé: 'Es una prueba más de la vida’. Y nada, me operé. El día que vi los resultados y el médico me dijo: 'Esto es muy preocupante, no hay nada tomado, pero hay algo que hay que sacar cuanto antes’, Dije: 'Dame un turno ya’. Me fui al Mater Dei y me operé".
En ese momento estaba casada pero su marido no se encontraba en la casa y por eso no lo habló con él. Es más, muchos amigos y familiares recién se enteraron con la nota pública.
"Alejandro (Borensztein) estaba de viaje, esperé a que llegara, me fumé todo eso durante 20 días, sola. De hecho, se están enterando todos. Solo lo supieron mi marido, mi mamá, mi papá. Muy valiente me fui a operar, diciendo: 'Bueno, ya está, Dios me pone una prueba la voy a superar’. Me lo saqué, no había nada tomado, la lola me quedó perfecta. Después fue muy genial porque volví a mi casa toda vendada, no lo supo nadie, ni la gente que trabajaba en mi casa. A Martina le dije que estaba muy contracturada y que me dolía mucho todo el cuerpo, que iba a estar en cama unos días. Así pasé mi post operatorio. Lo superé, como superé tantas cosas en mi vida", dijo.
Y más allá de su naturalidad, lloró mucho: "Lloré mucho porque tenía miedo de Martina. ¿Quién me la va a cuidar? ¿Quién le va a enseñar? ¿Quién la va a educar? ¿Quién la va a llevar por el mejor camino? Yo pensé: Bueno, me voy a morir, ¿qué pasa si me muero? Lo único que me importaba era Martina", contó.