Cancha embarrada y guerra campal entre Wanda Nara y su ex esposo, Maxi López. Hasta el cierre de esta edición eran febriles las negociaciones de los abogados de las partes para que Maxi pudiera disfrutar de los tres hijos del matrimonio tal como se había convenido. Los pequeños regresaron a la casa de Wanda el viernes pasado a las 22 para que pudieran estar presentes en el casamiento de su madre con Mauro Icardi y el domingo no se cumplió con lo pactado, pues los chicos debían estar con el padre.
En lo único en que coinciden los letrados de las partes -Ana Rosenfeld por Wanda y Manuel Beccar Varela por López-, es que en el encuentro de la casa del barrio privado donde reside Wanda con Icardi y sus hijos, no hubo agresión física.
Rosenfeld sólo afirmó que "López ingresó a los gritos y sin permiso a la casa para buscar a los chicos", mientras que Varela afirmó que "la puerta de la casa estaba abierta".
Parece una historia de nunca acaba. A 24 horas del día más feliz de su vida, Wanda terminó con Maxi López en una comisaría y con denuncias cruzadas. Pero esta vez, trascendió de parte de Maxi que tras este episodio iría por la restitución de los chicos.
Todo se desmadró horas antes de la boda. Maxi recibió un llamado de parte de Wanda informándole que los chicos no podrían pasar el domingo con él porque la niñera se descompuso. Según Rosenfeld, "tiene 60 años y tuvo un pico de presión y se le dijo que vaya a realizarse estudios porque en un mismo día se había desmayado dos veces. Ella acudió al Hospital Argerich (La Boca)".
Pero el letrado de Maxi no creyó la versión. Wanda tiene dos niñeras, a una le correspondía el franco y la otra se había enfermado horas antes del casamiento. La estrategia fue esperar hasta el domingo a la mañana y Maxi pasó a buscar a la niñera en cuestión y juntos se encaminaron a la casa de Wanda en el barrio privado de Santa Bárbara, en Tigre. Cuando Wanda vio a la niñera, trascendió que la habría echado.
La versión de Rosenfeld es ésta: "Maxi violentó el hogar, Wanda escuchó ruidos en el comedor y fue a ver qué pasaba y se encontró con Maxi. Enseguida ella llamó al 911 para sacar al padre de sus hijos de su casa" y Wanda habría argumentado que sobre él pesaba una orden de restricción. Rosenfeld al respecto aclaró que se presentó una denuncia, pero la Justicia no se expidió.
Cuando la policía se hizo presente hubo cierto enojo para con la modelo porque "los efectivos constataron que no había ninguna orden de restricción y se labró un acta por impedimento de Wanda del contacto del padre con sus hijos", agregó el abogado de Maxi.
Rosenfeld afirmó en los medios que "los términos del acuerdo eran que Maxi se llevaba a los tres chicos en compañía de una niñera de confianza porque el señor Maxi sale todas las noches a distintos boliches, como se ve en las revistas, y hacía falta una persona de confianza porque los chicos son pequeños. El tiene derecho a rearmar su vida, pero a Wanda le preocupa que no estén cuidados".
Rosenfeld aseguró que "los nenes se entregarán cuando estén dadas las condiciones, no antes". A su vez agregó que "el señor Maxi todavía debe dos meses de las cuotas alimentarias, además de otros gastos y, por si fuera poco, tampoco cumplió con lo que se había comprometido, de firmar los permisos para sacar en regla del país a su hijo Constantino (cuando Wanda llegó al país a fines de mayo estuvo demorada diez horas en el aeropuerto de Ezeiza por irregularidades del pasaporte del chico)".
Según trascendió ayer, Maxi no se iría con los chicos a Ibiza como se comentó en un primer momento. Se quedará en Buenos Aires hasta que le toque regresar los hijos a su madre, el 20 de junio próximo
Los padres, también en pie de guerra
Otra guerra también se desató en medio del casamiento de Wanda-Icardi. Es la pelea sin tregua entre los padres de la modelo, Andrés y Nora. Entre los dos la relación no es la mejor tras la separación.
Wanda debió sentarlos por separado, uno en una punta y otro en la otra. En verdad, a Andrés, que asistió con su joven novia, prácticamente lo dejaron de lado tanto familiares como amigos, según contó una testigo invitada, Marina Calabró. También trascendió que el padre no iba a ser uno de los invitados y que, enterado de esta situación, Andrés Nara le habría dicho a Wanda que "si no me invitás te hago un piquete en la puerta del Palacio y te hago el ridículo en medio de la fiesta".
La relación de los padres quedó muy dañada por la pérdida de la casa por supuestas deudas del padre, al punto en que el departamento en el que hoy vive Nora es de Wanda y lo mantiene ella.
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