Hablar de Willy Quiroga es hablar de una gran parte de la historia del rock en Argentina. Es hablar de un vanguardista, un adelantado, uno de los próceres y grandes responsables en abrirle las puertas al rocanrol para que entre a jugar...Casi al mismo tiempo que los Beatles o los Rollings tiraban acordes en Inglaterra, Willy estaba haciendo canciones en Virreyes, cerca de San Fernando con su primer instrumento: aquella guitarra criolla que el mismo le compró a un personaje del club del barrio de su papá por tan sólo "una botella de vino".
Primero, en el cincuenta y largo, incursionando en el Folklore con Los Chúcaros y otros proyectos; luego, en los 60' ya más influenciado por el cuarteto de Liverpool, con el rnr y la eléctrica. Hasta que por recomendación de su amigo Gaby dejó las seis cuerdas, y agarró ese bajo que lo convirtió uno de los íconos del rock nacional. En un artista del carajo, que siempre puso huevos por la música, por el under, por todas las ramas de arte y sobre todo por la libertad de expresión. Desde el 50 y pico hasta el 2015; y pasando por todas. Incluso cuando "las botitas" andaban haciendo de las suyas en este país.
Uno de los pioneros del rock. Algunas veces olvidado o tapado por los nuevos productos de las poderosas compañías. Una verdadera leyenda de la música y el roncanrol que sigue vigencia. Con 75 años recién cumplidos y más 50 pateando rock, Willy sigue girando por todo el país. Y hoy, junto a su hijo Simón en la batería y Gardellini en la viola, mantienen vivo el legado de Vox Dei.
-Más de 50 años de vigencia. ¿Cómo te sentís con Vox Dei?
-Vox Dei está pasando por un momento lindo, muy auspicioso porque estamos trabajando mucho. Y desde hace 10, 12 años que despedí a mi último manager, la manejó yo la banda y entonces recibe el respeto que merece...
-¿Fue difícil mantenerse tantos años?
-Fue muy difícil. Gobiernos los militares, cambiar la idiosincrasia de la gente que se vestía de traje azul o marrón, ninguna fantasía con alguna rayita ¡nada! Cambiaron muchas cosas. Fue una época muy difícil, había que insertar dentro de este contexto de folklore y el tango, una idea nueva. Y lo más lindo que nadie se sentó en un bar como hacían los existencialistas en Francia, de vamos a hacer esto o vamos a hacer aquello. No, se fue dando así. De la manera que a mí me gusta, de manera natural. Nosotros en Quilmes, los Almendra cerca de Belgrano. La gente de la Máquina, una banda que tuvo un periodo de vida muy corto. Estaba ¡Pappo!, y estaban los solistas. Todos fuimos confluyendo hacia un lugar, sin nada predeterminado.
-¿Se daban cuenta de que ese era el nacimiento del rock en Argentina?
-Como dicen en estados unidos: no way! No, la verdad que uno tenía amor, ganas de hacer las cosas...Y yo tengo 10 años antes de Vox Dei como músico.
-¿Y cómo fueron esos comienzos tuyos?
-Empecé a los 17 años haciendo folklore. Desde los 7 u 8 años me di cuenta que me gustaba la música. Imitaba a lo que fuera, cantaba tango, folklore, cuando tenía 14, 15 años, vinieron Los Plateros y me puse a cantar a la altura del cantante, ese tema "Only you"...Ahí estaba trabajando con mi viejo en una panadería de San Fernando, me iba al club que estaba al lado, y jugábamos al metegol, porque en el 57, la locura era el metegol. Estábamos ahí, nos juntábamos un rato, tomábamos un trago, y había un hombre que nunca lo vi sano. Siempre pasado de copas, jaja. Y tenía una guitarra. Cuando no se había tomado la quinta botella, tocaba. Se la rebuscaba bastante bien. Pero la golpeaba, se le caía, venía otro como él y la pateaba. Yo en ese entonces tenía 17 años, y tenía mucho respeto porque era un tipo de unos 60 y pico de años. Para mí era un viejo...
-¿Y lo encaraste?
-Con mucho respeto le dije, "maestro discúlpeme, la va a romper toda". "No importa, me compro otra", me dijo. Y le dije, "bueno si a usted no le molesta yo quiero aprender a tocar la guitarra, no me la vende"..."Sí", "y cuanto quiere", le respondí. "Comprame una botella de vino". Se la compré, y me fui con mi guitarrita, ahí empecé. Fui a un profesor, me enseñó y a los 5 meses, ya estaba en un conjunto folklórico, "Los Chúcaros".
-Y el bajo, ¿cómo llega...?
-En el 60, viene un amigo que tocaba la guitarra muy bien, Gaby, y me dice: "me gustaría que tocarás el bajo, querés aprender". "No tengo la menor idea", le digo. Y me dice: "Es una pavada el bajo, hace tum, tum, tum, tum..." Y me consiguió un bajo. A partir de ahí empecé a estudiar, y me di cuenta que no era solo tum, tum, tum. Y pasan dos años, en el 62, aparecen los del flequillo, The Beatles, y me partieron la cabeza. Ahí me compro una eléctrica, y empecé con la eléctrica. Armamos un grupo de San Fernando, un conjunto que se llamaba los Topos y tocábamos temas de los Beatles.
Pero yo no tuve una relación genial con mi papá porque tocaba, me fui a vivir a Berazategui con mi mamá. En el 66, hicimos un grupo de folklore moderno, y trabajamos mucho. Eso sirvió para que una amiga de mi mujer, que era prima de Rubén Basoalto, me recomendara. Y ahí arrancó todo. Rubén fue a buscar a Godoy que no quería tocar, pero lo convenció a la fuerza; encontraron a Ricardo, y les faltaba uno. Rubén les dice: porque no vamos a buscar un flaco de Berazategui que toca muy bien la viola. Y todos veníamos golpeados por otras bandas, donde los músicos se colgaban un instrumento para levantarse minas, para hacer pinta, y no tocaban ni el arroz con leche, ni tenían el amor...Fue un viernes, dijimos nos encontramos mañana y me preguntaron si podría estar a las 2 de la tarde en Quilmes. Y a las dos menos cuarto, estaba ahí, y vi que llegaban todos. Dije, esto va en serio. Estuvimos hablando como 4 horas, haciendo castillos en el aire. Ricardo con las influencia de los Rollings, yo las de los Beatles...
-Y de esa charla, se formó la banda histórica que abrió caminos...
-Se construyeron ideas juntas, y eso hizo que gracias a Dios consiguiéramos un estilo personal. Para mí, ninguna banda toca como Vox Dei. Una de las cosas que más me motivó fue tratar de ser diverso en las composiciones. Escuchás las composiciones de Voix Dei y tenés de todo. Tenés heavy, rock, blues, tenés música. A veces con Ricardo nos decían son una banda de rock. ¡No! Nosotros somos una banda de música.
-¿Qué disfrutaste y disfrutás más de todo esto?
-El hoy, saber y darme cuenta de que todo lo que hice no fue en vano.
-¿Y Vox Dei, qué significa en tu vida?-Exactamente eso, mi vida... Es mí vida, 48 años de mi vida. Cumplí 75 años, nos faltan dos años para cumplir 50 años como banda, como los Rollings, y lo vamos a festejara full.
-¿Tenés algún disco favorito de Vox Dei?
-Todos, porque si tenés cuatro o cinco hijos, a cuál querés más ¡A todos! Son como hijos nuestros, cada uno me recuerda una parte de mi historia. Con mis compañeros, con Soulé que ya no está más porque quiere ser solista; la primera parte de la Biblia con Godoy; y a Rubén. Elijo todos.
-¿Y hoy qué música escucha Willy Quiroga?-A un pez de agua tropical no lo podés meter en agua fría...Escucho todo lo que se pueda ocurrir de antes, Jeff Beck, los Blue Brothers, Led Zeppelin...Lo que forma parte de mi historia. Pero de pronto un día aparece Nirvana, y después los Foo Fighters, que me encantan.
-Hiciste de todo en la música. ¿Sentís que te falta algo?
-Lo que nos queda es un pequeño reconocimiento afuera. Nos conocen mucho, pero afuera... Eso me faltaría, viajar, Perú, Chile, una gira Sudamericana.
-¿Qué le recomendás a aquellos músicos que recién comienzan?
-Primero que amen la música, y que amen la música que hacen. Además ser cuidadoso con lo que uno le dice a la gente. Después que no se enceguezcan con alguien que es un Yngwie Malmsteen, que toca impresionante, pero que es un tipo que no viene a los ensayos. Es preferible alguien que toque un poco menos, pero que sea buen compañero. Y evitar las bromas pesadas porque toman un fondo de verdad. Y otra cosa que digo, que no se cierra en una cosa. Como esos que dicen: "Yo escucho heavy metal, lo demás es una porquería...". Un día dejé de ver a un músico con el que tenía cierta afinidad por eso. Estábamos hablando Led Zeppellin, y él me decía que la única música verdadera era la de los Rolling Stone. ¿Qué hice? Charlé un rato más, y desaparecí...Hay que ser abierto, hay que escuchar de todo. Y no traten de hacer una música difícil, porque no todos son entendidos. Hay que tratar de ser lo más sencillo posible.
-¿Cómo fue seguir sin Rubén Basoalto?
- En un momento dado se planteó la duda inmensa por la enfermedad de Rubén. Porque una banda como Vox Dei, no es que dice: ¿dónde toco este fin de semana? Tenés trabajo desde meses anticipados. Y Rubén dijo vayan, cumplan porque necesito para mi quimioterapia. Todos confiábamos en sacarlo...Pero no pasó un mes, y Rubén fallece. No solo fue un golpe para nosotros, sino para todo el movimiento argentino, porque era un ícono del rock. Uno de los que empezamos. A veces son quiero ser puntual, pero las cuatro grandes bandas que se hicieron notar fueron Los Gatos, Almendra, Manal y Vox Dei. Después vienen, Arco Iris, Sui Generis y todo, que fueron muy importante. Pero las cuatro patas de la mesa eran esas bandas. Y dijimos qué hacemos. Nos empezamos a llegar por medio del Facebook, mails, teléfono, que Vox Dei no debía dejar de tocar, que debíamos continuar; y seguimos. Mi hijo Simón, que toca todos los instrumentos y estuvo con Lerner girando, ocupa un lugar difícil en la batería; pero lo ocupa bien. Siempre que subimos, le pido un reconocimiento grande a Rubén porque fue un ícono. Cada vez que Vox Dei suba al escenario, Rubén va a estar rondando...
Un abrazo simbólico para uno de los íconos del rock nacional...Willy Quiroga recibirá un reconocimiento especial en el festival "El Under Ponga Huevos", un evento hecho por el colectivo de artistas de Quilmes llamado "Locura Perfecta y Necesito una Oreja", que desde hace más de una década apoyan a las diferentes expresiones artísticas del sur y todos los pagos.
La cita es el viernes 19 de Junio, desde las 17, en el Club Tucumán de Quilmes (Andrés Baranda 941) y tocan Cachas and the Cacho´s, Transmutar, Desterrados del Paraíso, Mordaz, Eicibici, Narash y La Brocha Acústico.
Las bandas harán al menos un tema de Vox Dei a modo de homenaje; y además habrán artistas de Bellas Artes de Quilmes pintando en vivo para entregarle un cuadro al agasajado. Pero eso no es todo. Los creadores del "El Under Ponga Huevos" también le entregarán a Willy una pequeña escultura hecha con metal reciclado, por ser uno de los músicos que más "puso huevos" por música y el under.
La entrada será un bono contribución de 35 pesos y se juntarán alimentos no perecederos para ayudar a la Copa de Leche "Todo por Ellos" de Villa Luján, Quilmes.