Ayer llegaron al país Diego Latorre y su mujer Yanina. Después de lo que fueron 15 días de máxima exposición, después de estar en la portada de todos los sitios de internet por el escándalo con Natacha Jaitt, la pareja decidió irse a unas vacaciones en soledad para tratar de salvar el matrimonio.
Al regreso Diego no habló, esquivó a la prensa y le dejó esa responsabilidad a su mujer. “Necesitábamos descansar, estar tranquilos y ver qué nos pasaba. Pudimos charlar. Estuvimos bien, muy relajados", contó en Los Ángeles de la Mañana. "No hubo reconciliación porque no hubo separación. No me peleé y no creo que me vaya a pelear", aclaró la panelista.
También volvió a hablar de la repercusión mediática y defendió la decisión de que su hijos y Diego Latorre hayan ido a Showmatch: "Es mi vida y mi familia. Lo mejor que hago en la vida es ser madre y todo esto lo hago por mis hijos. No voy a permitir que nadie juzgue lo que estoy haciendo. Yo decido lo que hago con mis hijos. El Bailando es mi lugar de laburo y yo, Yanina, decido que vayan a verme. Esas son mis decisiones como madre".
Uno de los temas que más incógnita generó fue las formas en las que ambos convivieron en Uruguay. En ese sentido, Yanina contó: "Nunca estuvimos mal. Está todo con la misma armonía. A veces hay más diálogo, a veces uno sufre más, otras un poco menos. Es un proceso largo y bastante angustiante. Lloramos un montón los dos estos días".
Y en cuanto al sentimiento de su marido, Yanina aclaró que "se cae de maduro" que Diego Latorre está arrepentido aunque "es más profundo que un arrepentimiento, es más un tema de él que tiene que solucionar".
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