Al "Huevo" lo expulsaron en el medio de un tumulto. Cuando terminó el partido, dijo: "A mí me echó Maradona. Y lo que diga Maradona cuando escuche esto, no me importa un carajo. Pero quisiera tenerlo de frente para ver si me dice las cosas que me iba a decir, que me iba a agarrar afuera. Está bien, yo me la banco: lo iría a buscar a la casa".
El "Diego" tardó poco en saltar como leche hirviendo: "A Toresani le dije que vivo en Segurola y La Habana 4310 séptimo piso. No tengo ningún problema en que me venga a buscar. Estoy cansado de los del pico, que de acá son todos guapos, pero cuando hay que poner la cara quieren separar. Que le pregunten a Lamolina a ver si tiene cara. A Toresani, lo vuelvo a repetir: Segurola y La Habana 4310 séptimo piso, y vamos a ver si me dura 30 segundos".
La frase, lo espero en Segurola y La Habana 4310 séptimo piso, quedó en la historia.