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Empataron 1-1 en los noventa y luego fueron a la definición donde las Chivas de Guadalajara fueron ciento por ciento efectivos. Walter Bou había abierto la cuenta en un partido que tuvo un momento muy caliente.
Boca lo tuvo, pero no aguantó la ventaja. Y después del 1-1 en los noventa, las Chivas de Guadalajara (el equipo de Matías Almeyda) se impuso 5-3 en la definición por penales y se quedó con la Copa Duelo de Gigantes.
Boca con algunos cambios de último momento (Silva por Fabbra, Magallán por Tobio y Zuqui de entrada por Solís) mostró una alta presión sobre la salida de las Chivas y una rápida circulación de pelota. Pero la primera chance la tuvo el local, cuando Zaldívar la pifió a metros del arco de Werner tras un desborde de Pulido por derecha.
La respuesta de Boca fue una gran jugada de Centurión a pura gambeta y remate con olor a gol que rebotó en un defensor, aunque la más clara estuvo en los pies de Pavón, pasada la media hora, cuando tras una profunda penetración por izquierda remató cruzado y Cota se lució evitando la caída de su arco.
El segundo tiempo tuvo un momento caliente: Pablo Pérez lo bajó a Hernández y el mexicano se levantó y lo atropelló al volante de Boca. Empujones, insultos y mucho más que obligaron al árbitro a sacar tres amarillas.
Y pasados los veinte llegó la apertura del marcador: tiro libre de Gago al corazón del área, Walter Bou picó burlando el off side y conectó al gol en la puerta del área chica.
Pero Chivas llegó al empate casi sobre la media hora: Vergini rechazó cortó una bocha y Pulido fusiló a Werner con remate contra el palo.
En el final, Cota le ahogó el grito de gol a Pavón y entonces fueron a la definición con tiros penales, donde los mexicanos no fallaron uno
Los goles y el penal definitivo
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