Si hay alguien que sabe que todo en el mundo Boca se maximiza es Carlos Tevez. A sus 34 años, el delantero conoce el paño y sabe cuánto pueden repercutir sus declaraciones en los medios de comunicación.
Por ese motivo, en medio de una renovación en el plantel, su decisión de exponer su mala relación con Guillermo Barros Schelotto se percibió como algo innecesario y varios ex futbolistas salieron a criticarlo con dureza por hacer leña del árbol caído.
Sin embargo, puertas adentro, el liderazgo del Apache no se resintió. Una confianza que se evidenció esta noche cuando Cristian Pavón metió un golazo ante San Martín de San Juan y salió disparado a abrazarlo.
Quizás sea porque el 10 lo respaldó en estos últimas semanas en las que su nivel bajó considerablemente y no lograba convertir –no es casual que "Kichan" hiciera como que "se sacaba la mufa"-, pero sobre todo como un gesto hacia el referente del equipo.
Y la sensación es clara: Alfaro cuando dijo que el Apache iba a ser su capitán y figura, lo único que hizo fue replicar algo que sus compañeros, o al menos una gran parte de ellos, ya tenían claro.
Se sortearon los cruces y puede haber un River-Boca en cuartos de final