Pero el escenario ya no es el mismo. La composición accionaria de Santa Mónica cambió -ahora Torneos entró en escena- y, principalmente, de Grondona queda solo la memoria. En la AFA se
disputa su sillón por primera vez en más de tres décadas y la empresa de la por años solo se conoció su nombre y se
desconocieron sus límites o atribuciones en el fútbol local, está apuntada desde el lugar menos pensado:
Viamonte 1366.
En campaña, Tinelli le asegura a los dirigentes que bajo su gestión
multiplicará los ingresos por sponsors de la Selección y con reserva le cuenta a su círculo íntimo que solo serán marcas internacionales. Pero es Santa Mónica quien tiene la exclusividad en la materia como agente comercial de la AFA, hasta 2030. El vínculo terminaba 10 años antes -en cualquier caso con cláusula renovación-, pero el propio Grondona firmó la extensión tras lograr que la empresa le brindara 12 millones de dólares extra -no en calidad de adelanto al cannon anual-, para que la construcción en Ezeiza del edificio adecuado para mudar la administración de Viamonte. En la misma línea, Segura además sabe que la entidad
ya recibió un adelanto de poco más de dos millones de dólares. En síntesis,
para revisar el vínculo quien gane las elecciones en diciembre sabe cuales son las cartas que hay en la mesa.
"El contrato está vigente, es claro y las condiciones están estipuladas. Ya nos juntamos en AFA y
lo vamos a seguir haciendo: para que (AFA) obtenga más dinero, tenemos que ver la manera y que obligaciones de las actuales, tal vez, dejemos de tener. Si la voluntad es romper el contrato, bueno, hay pasos legales para interrumpirlo", indicó en diálogo con
DIARIO POPULAR Dardo De Marchi, quien tiene en su poder el 51 por ciento de las acciones, pero ya no ocupa el directorio y comenzó un proceso por el cual se desprenderá de papeles a manos de Torneos, hasta quedar con el 20 por ciento de participación.
La crítica más reproducida por los dirigentes en contra del negocio se sintetiza en una pregunta: "¿Por qué nosotros no podríamos hacerlo?".
"No lo podrían hacer, porque no se dedican a esto", responde el propio De Marchi. "Santa Mónica, es un granito de arena dentro de todo lo que se desembolsa en AFA", compara tácitamente Hernán Alonso miembro de la firma. Tal vez para entenderlo, haya que esperar la publicación del balance de AFA aprobado el jueves y que tiene entre sus gastos
5 millones de pesos anuales por mantenimiento del sistema de intercomunicadores que usan los árbitros y cuyo único cuidado... es cargar las baterías tras su uso.