Este panorama –es la segunda medida de fuerza en un mes, por el mismo motivo- abre un gran signo de interrogación de cara a los compromisos inmediatos del club, aunque el secretario administrativo de la institución, Claudio Ciancio, descartó que el próximo partido corra riesgo.
"Los empleados le generan a Independiente un perjuicio muy grande. Es legítimo el reclamo, pero desproporcionado", se quejó el dirigente en declaraciones al canal TyC Sports.
Agregó que los trabajadores "pueden expresar su disgusto, trabajar salteado, pero no parar toda la actividad" del club, y precisó que "nunca pasaron más de veinte días de haber cancelado el mes anterior", aunque reconoció que hubo meses en los que se demoraron con el pago de los sueldos.
"Entre hoy y mañana terminamos de pagar los sueldos. No corre riesgo la realización del partido", sentenció Ciancio, quien informó que entre hoy y mañana se reunirán con los empleados para destrabar el conflicto.
La última vez, hace apenas un mes, los trabajadores tomaron una medida similar y la dirigencia salió rápidamente a desactivar la bomba: pagó lo adeudado y Javier Cantero lanzó fuertes críticas.