Es una semana especial para el Mundo Boca. Muy distinta a todas las anteriores. ¿Por qué se preguntarán? El finde, el Xeneize que lidera Guillermo Barros Schelotto tendrá la chance de gritar "dale campeón" si es que le gana con Aldosivi en Mar del Plata y se dan una serie de resultados (además de sumar tres puntos en el Minella, debe esperar que River pierda, y Banfield no festeje).
Y como es justamente un comienzo de semana atípico, el plantel contó con el respaldo presidencial: Daniel Angelici estuvo en el complejo Pedro Pompilio, le dio un beso al Mellizo, y miró desde el costado el campo de juego -bien cerquita del DT- una parte del primer ensayo de Boca con vistas al encuentro trascendental con el Tiburón en la Feliz.
Después, el presidente saludó a los jugadores, y al final de la práctica se quedó charlando con Guillermo de espaldas a los medios presentes en Casa Amarilla. Luego de unos minutos de palabras van, palabras vienen, Angelici y Guillermo se retiraron juntos del campo de juego, y mientras caminaban, continuaron con ese diálogo frente a las cámaras.
Lo llamativo fue que Daniel Angelici se juntó a charlar con Alejandro Nadur, titular de Huracán, en Casa Amarilla.
Con ese cónclave, en el Pompilio corrió el rumor de que se habían juntado por la posibilidad de contar con Wanchope Abila para post torneo. Pero enseguida, Nadur aclaró el por qué de su presencia en Casa Amarilla. "Me junté con Angelici por temas de AFA, no hablé por Whanchope”, explicó el presidente de Huracán en ESPN.
La otra novedad de la mañana fue Darío Benedetto: El goleador, que la semana pasada se movió de manera diferenciada por una molestia muscular, trabajó con absoluta normalidad por lo que no tendrá inconvenientes para estar en la final del sábado con Aldosivi.
A su vez, Fernando Tobio, el otro que venía con una molestia, hizo un trabajo especial para llegar al 100 %.